El virus de la bofetada o quinta enfermedad, conocido médicamente como eritema infeccioso, es una infección viral común en la infancia, aunque también puede afectar a adultos. Su nombre proviene de la característica erupción roja que provoca en las mejillas, que da la apariencia de haber recibido una bofetada. A pesar de su apariencia alarmante, generalmente es una enfermedad leve, pero resulta conveniente conocer sus síntomas y el tratamiento disponible.
¿Qué es el virus de la bofetada?
El eritema infeccioso es causado por el parvovirus B19, un virus que se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias, como la saliva y las mucosidades, cuando una persona infectada tose o estornuda. También puede transmitirse a través de la sangre, aunque es menos común.
El parvovirus B19 es más frecuente en los niños en edad escolar, generalmente entre los 5 y 15 años, pero cualquier persona puede contraerlo. En la mayoría de los casos, la infección es leve y se resuelve por sí sola. Sin embargo, puede ser más preocupante en mujeres embarazadas, personas con anemia crónica o aquellas con sistemas inmunológicos más débiles.
Síntomas del virus de la bofetada
El virus de la bofetada tiene una serie de síntomas característicos que lo distinguen de otras enfermedades virales similares. Estos síntomas suelen aparecer en dos fases:
Primera fase: síntomas iniciales
Los primeros signos del virus de la bofetada son generalmente leves y pueden parecerse a los de un resfriado común. Incluyen:
- Fiebre baja.
- Dolor de cabeza
- Congestión nasal
- Dolores musculares
- Fatiga
Durante esta fase, el virus es más contagioso, aunque la erupción característica aún no ha aparecido.
Segunda fase: aparición de la erupción
Después de la fase inicial, aparece la característica erupción en tres etapas:
- Eritema facial: La erupción comienza con un enrojecimiento brillante en las mejillas, lo que da lugar al nombre de «virus de la bofetada». Esta erupción es indolora, pero es muy visible y puede asustar a los padres.
- Erupción en el cuerpo: Poco después, una erupción rosada se extiende al tronco, brazos y piernas. A diferencia de la erupción facial, esta es más leve y puede tener un patrón en forma de encaje.
- Desaparición de la erupción: La erupción puede aparecer y desaparecer durante varias semanas, especialmente si la piel se expone al calor, al frío o a la luz solar directa.
En adultos, además de la erupción, el virus de la bofetada puede causar dolor en las articulaciones, especialmente en las manos, muñecas, rodillas y tobillos. Este dolor articular puede durar semanas o incluso meses en casos raros.
Tratamiento del virus de la bofetada
El eritema infeccioso generalmente no requiere tratamiento médico específico, ya que el cuerpo combate la infección por sí solo. Sin embargo, hay algunas medidas que pueden ayudar a aliviar los síntomas:
- Reposo: Es importante descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere.
- Hidratación: Beber líquidos en abundancia ayuda a mantener el cuerpo hidratado, especialmente si hay fiebre.
- Alivio del dolor: Para reducir la fiebre, los dolores de cabeza y los dolores musculares, se pueden tomar analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno.
- Cuidado de la piel: Si la erupción causa picores, se pueden aplicar cremas hidratantes o lociones calmantes. Es importante evitar rascarse para no irritar la piel.
Consideraciones especiales
En casos donde la persona afectada tenga anemia crónica, un sistema inmunológico debilitado o esté embarazada, es fundamental consultar a un médico. En mujeres embarazadas, el virus de la bofetada puede afectar al feto, aunque no es habitual. En estos casos, el médico puede recomendar pruebas adicionales o un seguimiento más cercano.
La prevención, como lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con personas infectadas, es clave para reducir la propagación del virus. Si bien la enfermedad es leve en la mayoría de los casos, es importante estar atentos a los síntomas y buscar atención médica si se presentan complicaciones, especialmente en grupos vulnerables.