Como consecuencia de la pandemia del Covid-19 y el estrés y la ansiedad que han generado entre una gran parte de la población, la meditación se ha ido popularizando como una herramienta útil y eficaz para calmar la mente y conseguir recuperar el bienestar mental y emocional.
Si te has planteado empezar a meditar, pero no sabes bien cómo hacerlo, te invitamos a seguir esta guía básica para empezar a meditar desde cero, además de brindarte consejos, ejercicios y técnica para que puedas ponerlos en práctica.
¿Qué es la meditación?
La atención consciente o meditación es una práctica que nos permite tomar conciencia de esa experiencia, del momento que vivimos, así como de nuestro cuerpo y mente. Al meditar somos plenamente conscientes de nuestros movimientos, de nuestra respiración, de cómo nos sentimos y reaccionamos antes las diferentes situaciones de la vida.
¿Cómo empezar a meditar?
Uno de los primeros métodos para empezar a meditar es practicar una de sus técnicas más conocidas, el mindfulness. Una práctica que se puede poner en práctica con cuatro pasos:
- Centrar nuestra atención en todo lo que pasa a nuestro alrededor.
- En ese momento dejar aflorar todos nuestros pensamientos y sentimientos.
- Realizar nuestras actividades de manera consciente.
- Sentir empatía y comprensión por todas aquellas personas que nos rodean, incluso con las que tenemos una mala relación. Un paso en el que es fundamental querernos y perdonarnos a nosotros mismos.
Consejos para aprender a meditar
El mindfulness es una de las mejores técnicas para aprender a meditar y conseguir sanar la ansiedad y poner un punto de tranquilidad en nuestros pensamientos. Los expertos nos aconsejan practicar como mínimo cinco minutos al día e ir aumentando el tiempo de meditación a medida que vamos avanzando.
Las técnicas de meditación para principiantes que podemos probar para iniciarnos en esta práctica son:
1. Ser conscientes de nuestra respiración
La respiración es básica para comenzar una meditación mindfulness. Una práctica sencilla y que facilita que te concentres de forma rápida. Para empezar, deja lo que estás haciendo, coloca las manos sobre el pecho, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración inhalando y exhalando y sintiendo cómo el aire circula por tus pulmones
2. Meditar con música
Elige una música relajante, mejor instrumental para facilitar más la concentración, y escucha con atención todos los sonidos para ir relajándote y consiguiendo un estado mental sereno.
3. Caminar de forma consciente
Camina por un lugar tranquilo y camina contando tus pasos y prestando atención a todo lo que te rodea. Trata de ser consciente también de tu respiración.
4. Efectúa un escaneo corporal
Esto te ayudará a tomar conciencia de todos los sentimientos, dolores o molestias que nuestro cuerpo nos esté transmitiendo. Con los ojos cerrados y concentrándonos en la respiración comenzaremos a escuchar nuestro cuerpo.
5. Utiliza la técnica de la bondad amorosa
Esta técnica consiste en abrir el corazón y generar sentimientos de amor y empatía por nosotros y por quiénes nos rodean.