La Organización Mundial de la Salud define la esterilidad o infertilidad como “un trastorno del aparato reproductor (masculino o femenino) consistente en la incapacidad para lograr el embarazo después de 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección”.
Aunque estos dos términos son tratados como sinónimos, no tienen exactamente el mismo significado. La infertilidad es la incapacidad de concebir a un recién nacido por la existencia de complicaciones durante la gestación que impiden que se produzca el embarazo. La fecundación sí tiene lugar, pero el embrión no es capaz de desarrollarse hasta el parto. Por otro lado, la esterilidad es la incapacidad que impide un embarazo debido a que no se produce la fecundación del óvulo por parte del espermatozoide.
Además, existen dos tipos de infertilidad o esterilidad. La infertilidad primaria hace referencia a aquellas parejas que nunca han logrado el embarazo y la infertilidad secundaria se produce en aquellas parejas que han conseguido el embarazo al menos una vez, pero que ahora no son capaces de volver a lograrlo.
¿Cuáles son las causas de la esterilidad?
Los factores que pueden favorecer la infertilidad son diversos entre hombres y mujeres, aunque a veces no es posible determinar las causas de esta situación.
En las mujeres, las posibles causas de la infertilidad pueden ser:
– Problemas con el control hormonal del ciclo menstrual y la ovulación que pueden dar lugar a una anovulación o fallo ovárico prematuro.
– Alteraciones en las trompas de Falopio como la obstrucción de las mismas o la endometriosis.
– Trastornos ováricos como la poliquistosis ovárica.
– Alteraciones en el cuello del útero que dificultan el ascenso del espermatozoide e impiden la fecundación.
La esterilidad en los hombres puede deberse a:
– Obstrucción del aparato reproductor que afecta a la emisión de semen mediante lesiones.
– Deficiencias en la calidad del esperma que afectan a la forma y movilidad de los espermatozoides.
– Trastornos hormonales que causas desequilibrios sobre todo en la testosterona, encargada de regular la producción de espermatozoides.
Además, factores ambientales y aquellos ligados al estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad también pueden afectar a la fertilidad.
¿Cómo se diagnostica la infertilidad o esterilidad?
La evaluación de la infertilidad femenina puede incluir inicialmente un examen físico de pelvis. También se pueden llevar a cabo las siguientes evaluaciones.
– Análisis de sangre del ciclo menstrual para determinar la se ha producido la ovulación.
– Pruebas para analizar el estado de las trompas de Falopio como la histerosalpingografía o la laparoscopía.
– Examen del interior del útero para descartar la existencia de cicatrices o pólipos mediante pruebas como la ecografía transvaginal, la sonohisterografía o la histeroscopia.
– Pruebas para evaluar los niveles de las hormonas encargadas de la fertilidad.
En los hombres, la evaluación se basa en un examen físico de los testículos en busca de infecciones, hernias o aparición de bultos, entre otros factores. Otras pruebas a realizar pueden ser:
– Medición de hormonas en sangre como la testosterona y la hormona foliculoestimulante.
– Biopsia del testículo para extraer espermatozoides.
– Prueba genética en caso de que no se encuentren espermatozoides en el semen o si la cantidad de los mismos es escasa.
Tratamientos para corregir la infertilidad
Los tratamientos para la infertilidad abarcan diferentes tipos de opciones tanto para hombres como para mujeres. Estos tratamientos pueden ir desde medicamentos hasta la implantación de embriones mediante técnicas de reproducción asistida. La gran mayoría de casos (más del 85%) la infertilidad se trata con terapias médicas convencionales, como medicamentos o cirugía.
Algunos de los factores para tratar la infertilidad en los hombres son:
– Mejora en el estilo de vida
– Medicamentos para favorecer la producción y calidad de los espermatozoides
– Cirugías para eliminar la obstrucción de espermatozoides.
Los diferentes tipos de tratamiento para lograr el embarazo por parte de las mujeres son:
– Medicamentos: Suelen ser la principal solución para las mujeres que sufren trastornos de ovulación que impiden la fertilidad. Este tipo de medicamentos se aplican con el fin de regular o inducir la ovulación.
– Cirugías para restaurar la fertilidad tras la aparición de pólipos o fibromas.
– Inseminación intrauterina para implantar los espermatozoides sanos en directamente en el interior del útero.
– Fecundación In Vitro (FIV) en la que se unen los espermatozoides con el óvulo en un laboratorio especializado.