¿Somos realmente conscientes de la importancia que tiene la luz solar en el funcionamiento de nuestro organismo? El sol nos ofrece un amplio abanico de beneficios en nuestro día a día, aunque también es capaz de causarnos ciertos perjuicios si no tomamos precauciones a la hora de exponernos a él.
¿Por qué tomar el sol puede ayudar a nuestro bienestar?
La sensación felicidad, el buen estado de ánimo y el bienestar en nuestro organismo es causado por la serotonina, una sustancia que se fabrica gracias en gran medida a la acción de tomar el sol. También la vitamina D, fundamental en muchos procesos naturales que ocurren dentro del cuerpo, viene dada gracias al contacto de los rayos de sol con nuestra piel. De hecho, un 90% de ella se produce a partir de la exposición al sol y la cantidad restante se completa a través de la alimentación. Por tanto, es importante saber exactamente qué beneficios nos aporta la luz solar y cuáles los riesgos que entraña una exposición no controlada.
Beneficios de tomar el sol
- Mejora la respiración: esto puede ayudar considerablemente a las personas que sufren de asma.
- Regula el biorritmo: con lo que mejoraremos nuestro sueño y estado de ánimo.
- Ayuda a prevenir y controlar el acné y mejora afecciones de la piel: los rayos ultravioletas evitan que el sistema inmune ataque a las células sanas de la piel.
- Produce defensas para nuestro cuerpo, aumentando el número de glóbulos blancos, neutrófilos y linfocitos.
- Fortalece los huesos, previniendo la osteoporosis gracias al calcio que aporta la vitamina D.
- Ayuda a rebajar el colesterol.
- Disminuye la cantidad de sangre concentrada en los órganos, por lo que baja la presión arterial.
- Los rayos ultravioleta regulan la producción de melatonina, hormona que ayuda a definir los ciclos de sueño. La luz solar reduce sus niveles y ayuda a sentirse más despierto.
- La breve exposición al sol promueve la cicatrización de las lesiones y otras enfermedades como psoriasis y dermatitis.
Riesgos de tomar el sol
La protección a la hora de tomar el sol es fundamental. Si no tomamos una serie de precauciones, podemos desarrollar una serie de afecciones como:
- Quemaduras y eritemas.
- Fotodermatitis, lo que provoca reacciones alérgicas como la urticaria.
- Lesiones en los ojos, como cataratas.
- Fotoinmunodepresión, como el herpes labial.
- Envejecimiento prematuro de la piel que se expresa mediante arrugas, pérdida de elasticidad y manchas. Estas últimas aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel.
La mejor manera de evitar este tipo de riesgos consiste en aplicarnos crema solar siempre que tomemos el sol, además de controlar y moderar el tiempo de exposición (no es recomendable que supere las dos horas). También es importante evitar las horas de mayor radiación, es decir, las que se comprenden a lo largo del mediodía entre las 12h -17h aproximadamente.