Tres de cada cuatro pacientes españoles con riesgo cardiovascular alto o muy alto no logran alcanzar los niveles recomendados de colesterol LDL (conocido como “colesterol malo”), según los resultados del estudio SANTORINI España, presentados en el Congreso SEC 25 de la Salud Cardiovascular.
El trabajo, impulsado por Daiichi Sankyo, es el primer estudio prospectivo que analiza en vida real el control del colesterol LDL en pacientes españoles tras la publicación de las guías ESC/EAS 2019 sobre el manejo de las dislipemias. Los datos muestran que solo el 26,5 % de los pacientes alcanza los objetivos marcados por dichas guías, lo que refleja una infrautilización de terapias hipolipemiantes en esta población de riesgo,
Control insuficiente
El estudio, realizado con más de 1.000 pacientes procedentes de 82 centros sanitarios españoles, principalmente hospitales, detalla que únicamente el 27,9 % de los pacientes con riesgo cardiovascular muy alto y el 23,1 % de los de riesgo alto alcanzan los valores recomendados.
El Dr. José María Mostaza, jefe de Sección de Medicina Interna del Hospital La Paz de Madrid y autor principal de la investigación, señala que «estos estudios nos enfrentan a la realidad de cómo estamos haciendo de bien o de mal las cosas. En este caso, del control de un importante factor de riesgo cardiovascular, como es el colesterol LDL. Los resultados obtenidos implican que no estamos proporcionando a nuestros pacientes el máximo beneficio de reducción del riesgo que podríamos aportarles».
España mejora respecto a Europa, pero hay margen de mejora
Los resultados de la cohorte española muestran una tendencia más favorable que la media europea. En Europa solo el 20,4 % de los pacientes alcanza los objetivos de colesterol LDL, frente al 26,5 % en España.
Asimismo, el uso de la combinación de estatina y ezetimiba fue mayor en España (27,1 %) que en Europa (15,8 %), lo que podría explicar la mejor tasa de control nacional. No obstante, el total de pacientes españoles tratados con cualquier combinación de agentes hipolipemiantes fue del 41,2 %, y los investigadores advierten que este nivel sigue siendo “inaceptablemente bajo” dado el escaso control observado.
El Dr. Mostaza explica que «el porcentaje de pacientes con un colesterol bien controlado fue moderadamente superior en España que en otros países de nuestro entorno, pero es un dato que no debe llevarnos al optimismo. Tenemos una percepción irracional de que hacemos las cosas muy bien, cuando no es así, ya que según el estudio tan solo uno de cada cuatro pacientes con riesgo cardiovascular alto o muy alto alcanza los objetivos terapéuticos recomendados por las guías».
Factores que dificultan el control del colesterol LDL
El estudio también identifica diversas causas que explican por qué el control del colesterol LDL sigue siendo insuficiente en los pacientes con riesgo cardiovascular alto o muy alto. Entre ellas se encuentran factores relacionados con el propio médico, como la inercia clínica o la percepción errónea de que ya se han alcanzado los objetivos terapéuticos; factores asociados al paciente, como el incumplimiento del tratamiento prescrito; y otros vinculados a los fármacos utilizados, ya sea por la aparición de efectos adversos o por la limitación de las dosis máximas toleradas.
A estos elementos se suman barreras del propio sistema sanitario, como el acceso limitado a terapias combinadas o complementarias que podrían ayudar a mejorar el control de los niveles de colesterol. El Dr. Mostaza subraya que una de las claves pasa por simplificar y optimizar los tratamientos para mejorar la adherencia
El colesterol LDL, un factor clave en la prevención cardiovascular
El colesterol LDL es un factor causal de enfermedad vascular aterosclerótica, una de las principales causas de mortalidad en España. Su reducción se considera el objetivo terapéutico prioritario en la prevención de episodios cardiovasculares.
Cada descenso de 1 mmol/L de colesterol LDL puede reducir hasta un 23 % el riesgo relativo de eventos vasculares y coronarios mayores, así como un 10 % la mortalidad total en cinco años, según la literatura científica.
Así, el estudio SANTORINI España evidencia que la mayoría de los pacientes con riesgo cardiovascular elevado no alcanza los niveles óptimos de colesterol LDL, pese a disponer de tratamientos eficaces. Los expertos coinciden en que el futuro del manejo lipídico pasa por intensificar las terapias, mejorar la adherencia y optimizar las combinaciones farmacológicas, con el objetivo de reducir el riesgo de eventos cardiovasculares y mejorar la calidad de vida de los pacientes.



