Daiichi Sankyo ha anunciado el inicio del desarrollo en Europa de nuevos comprimidos en triple combinación oral de ácido bempedoico y ezetimiba, junto a diferentes dosis de estatina (atorvastatina o rosuvastatina), con el potencial de reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (C-LDL). Es bien sabido que la combinación de terapias reduce la carga que implica para los pacientes la toma de varias pastillas, fomentando potencialmente la adherencia y facilitando el tratamiento con el objetivo último de mejorar los resultados en salud cardiovascular.
“Dado que ácido bempedoico y ezetimiba están aprobados como terapias de dosis únicas, el desarrollo de una pastilla oral triple combinada con distintas opciones de dosis de una estatina, puede facilitar a los especialistas la adaptación del tratamiento a las necesidades individuales de cada paciente”, indica el Dr. Stefan Seyfried, vicepresidente y director Médico de Especialidades de Daiichi Sankyo Europa. “Este enfoque refleja nuestra dedicación para cumplir con nuestro compromiso: cuidar de cada latido (We Care for Every Heartbeat)”.
“El abordaje de la dislipemia está viviendo el mismo proceso de aprendizaje que hemos podido presenciar en el manejo de la hipertensión. En primer lugar, aprendimos a combinar la medicación para alcanzar resultados con mayor eficacia y menores efectos secundarios. Después, aprendimos que reemplazar múltiples pastillas separadas por opciones de combinación a dosis fija mejora la adherencia y los resultados del tratamiento”, comenta el Prof. Yvonne Winhofer-Stöckl, de la Universidad de Medicina de Viena, Austria.
El anuncio del desarrollo de la triple combinación oral coincide con la presentación, durante el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) de 2025, de nuevos datos de los registros MILOS y SANTORINI, que continúan demostrando retos en el manejo del C-LDL.
- Los datos de una cohorte de cuatro países del estudio MILOS revelan que el riesgo cardiovascular real de un paciente suele estar infraestimado en la práctica clínica, con hasta un 50% de pacientes con riesgo cardiovascular alto y hasta un 70% de pacientes de riesgo muy alto identificados con un riesgo cardiovascular inferior. Asimismo, este estudio revela disparidades de género en el tratamiento, siendo menos probable que las mujeres reciban tratamiento hipolipemiante (LLT) intensivo en comparación con los hombres. Además, la incorporación del medicamento durante más de 8 semanas, con o sin otros tratamientos hipolipemiantes, se asoció con una reducción de los niveles de C-LDL en ambos sexos, sin ninguna manifestación de seguridad adicional, apoyando la eficacia y seguridad en vida real del fármaco en ambos sexos.
- Los datos del estudio SANTORINI también muestran una brecha en la intensificación de la terapia hipolipemiante, ya que solo un 20% de los pacientes con riesgo elevado y riesgo muy elevado con niveles altos de colesterol LDL reciben un tratamiento intensificado, y los pacientes de mayor edad tienen menor probabilidad de recibir un tratamiento intensivo en comparación con los pacientes más jóvenes.
Además, los datos de prescripción en condiciones de vida real muestran que cerca de ¾ de los pacientes con alto o muy alto riesgo cardiovascular en Alemania no tienen prescrito ningún tratamiento hipolipemiante.
La cohorte de pacientes con riesgo alto o muy alto del estudio SANTORINI sirvió de base también para una simulación que sugiere que 6 de cada 10 pacientes podrían alcanzar los objetivos de colesterol LDL y reducir su riesgo cardiovascular a largo plazo con una triple terapia oral hipolipemiante, en línea con los resultados presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Ateroesclerosis (EAS) de 2025, que demuestran que una intensificación de terapias combinadas resulta en un mayor control de los niveles de colesterol LDL que el que se alcanza con un aumento progresivo de las dosis de estatinas. El potencial de reducción de lípidos de la triple combinación oral está reconocido en la última Actualización de 2025 de las Guías ESC/EAS de 2019 para el manejo de las dislipemias.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) continúan siendo un desafío a nivel global y suponen la principal causa de muerte en Europa. Entre los factores de riesgo modificables que contribuyen a eventos cardiovasculares, se encuentra la dislipemia o los niveles elevados de colesterol como uno de los más prevalentes, por lo que su manejo resulta crítico para reducir el riesgo cardiovascular. Se ha demostrado que los tratamientos hipolipemiantes reducen el riesgo de eventos cardiovasculares (MACE). Sin embargo, a pesar del efecto protector a nivel cardiovascular de estos tratamientos, estas terapias suelen ser infrautilizadas debido a inconsistencias en la práctica clínica, una baja adherencia (parcialmente debido a la polimedicación), inercia terapéutica y una infrautilización de terapias combinadas. Todo ello resulta en una importante proporción de pacientes que no alcanzan sus niveles recomendados de colesterol LDL y, en consecuencia, permanecen con un elevado riesgo cardiovascular.