La salud de nuestros oídos es una cuestión esencial que debemos cuidar, puesto que estos desempeñan un papel crucial en nuestra vida diaria y en nuestro bienestar general.

Algunas de las consecuencias que derivan de una mala salud de los oídos son simples. Una de ellas es la pérdida de capacidad efectiva para comunicarnos con el resto de personas, lo que puede desembocar en estrés y ansiedad, especialmente en situaciones sociales donde se necesita esforzarse más para escuchar. Otra tiene que ver con la seguridad personal, ya que la audición nos ayuda a percibir señales de alerta y peligros en nuestro entorno, como bocinas de autos, alarmas de incendio.

También puede determinar nuestro desarrollo cognitivo, debido a que la audición es crucial para el desarrollo del lenguaje. Los problemas auditivos pueden afectar el aprendizaje y el rendimiento escolar. Incluso una maña salud auditiva puede perjudicar nuestra capacidad de mantener el equilibrio: las complicaciones en el oído interno pueden causar vértigo y problemas de coordinación.

Teniendo en cuenta la repercusión que tienen nuestros oídos en el bienestar diario, es fundamental velar por el cuidado de ellos, por lo que te mostramos algunas prácticas y consejos que beneficiarán a tu salud auditiva.

Consejos para cuidar la salud de nuestros oídos

1.- Evita la exposición a ruidos fuertes: Usa protección auditiva (tapones o auriculares protectores) en ambientes ruidosos como conciertos, obras de construcción o al utilizar herramientas ruidosas.

2.- Haz pausas en entornos ruidosos: Toma descansos regulares si te encuentras en un ambiente ruidoso. Esto da tiempo a tus oídos para recuperarse.

3.- Mantén un volumen seguro al escuchar música: No escuches música a volumen alto durante períodos prolongados. Sigue la regla del 60/60: no más del 60% del volumen máximo por no más de 60 minutos al día.

4.- Usa auriculares de buena calidad: Opta por auriculares que reduzcan el ruido externo, de modo que no necesites aumentar el volumen para escuchar bien.

5.- Mantén tus oídos secos: Después de nadar o ducharte, seca bien tus oídos para evitar infecciones. Puedes inclinar la cabeza hacia cada lado para drenar el agua.

6.- No introduzcas objetos en el oído: Evita el uso de bastoncillos de algodón u otros objetos para limpiar el interior del oído, ya que pueden causar lesiones o empujar la cera más adentro. La cera generalmente se elimina sola de manera natural.

7.- Realiza revisiones auditivas regulares: Hazte exámenes auditivos periódicamente, especialmente si tienes más de 50 años o trabajas en entornos ruidosos. Esto ayuda a detectar problemas a tiempo.

8.- Ten una buena higiene: Lava tus oídos con cuidado y seca bien el área alrededor, pero no te excedas en la limpieza, ya que la cera tiene un propósito protector.

9.- Adopta hábitos saludables generales: Mantén una dieta equilibrada y realiza ejercicio regularmente. La buena circulación sanguínea es importante para mantener la salud de tus oídos.

10.- Descansa adecuadamente: El descanso adecuado permite que tu cuerpo y tus oídos se recuperen del estrés diario y de la exposición a ruidos.