Las sociedades desarrolladas están inmersas en un proceso de envejecimiento fruto de un progresivo incremento de la esperanza de vida y de la reducción de la tasa de natalidad. Tal y como recoge la ONU, en los países más desarrollados del mundo, uno de cada 5 habitantes es mayor de 60 años. Esta situación ha generado gran inquietud ante las consecuencias sociales y económicas que se derivan de ella.

Pero, es preciso un cambio de actitud frente al envejecimiento y poner el foco en las oportunidades antes que en los problemas. Uno de los primeros pasos para conseguirlo es hacer frente al miedo a envejecer o gerascofobia, una fobia a envejecer que esconde miedos e incertidumbres y que puede llegar a convertirse en un grave trastorno de ansiedad.

¿Qué es la gerascofobia?

La gerascofobia es el miedo a envejecer. Aunque es en la actualidad cuando más presente está al encontrarnos en una sociedad envejecida que exalta y prioriza la juventud y la belleza, el miedo irracional y persistente a envejecer es un antiguo mito cultural. Ya en 1890 fue uno de los temas de la novela El retrato de Dorian Gray, de Óscar Wilde.

Es un temor que los psicólogos señalan que comienza a desarrollarse a mediados de la treintena, momento en el que empiezan a percibirse las primeras señales del paso del tiempo: arrugas, canas, etcétera.

En algunos casos, ese temor puede ser tan intenso que puede incluso llegar a afectar la calidad de vida de la persona que lo padece, generando una ansiedad extrema ante la pérdida de la juventud y/o el miedo a envejecer solo, pobre, enfermo o ser discriminado por la edad.

¿Cuáles son los síntomas de la gerascofobia?

Los síntomas del miedo al envejecimiento son similares a los que genera cualquier otro trastorno de ansiedad. Las principales señales de padecer esta fobia son:

  • Ansiedad
  • Miedos irracionales
  • Taquicardias
  • Bajadas de la tensión arterial
  • Sudor excesivo
  • Aislamiento social, rehuyendo especialmente a las personas mayores.
  • Dificultades para respirar
  • Mareos
  • Desapego de la realidad
  • Temblores y escalofríos
  • Desorientación
  • Dolor en el pecho y/o en la cabeza

¿Qué miedos aparecen asociados a la gerascofobia?

Según el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), la gerascofobia es una fobia formada por muchos otros miedos asociados al proceso de envejecimiento y la incertidumbre ante el futuro. Así, entre los miedos que más preocupan a los jóvenes ante la vejez se destacan:

  • Miedo a la discapacidad. Un estilo de vida saludable con dieta sana y hacer ejercicio de manera habitual, evitar el sobrepeso, el alcohol, las drogas y el tabaco son claves para mantenernos activos y con las fuerzas suficientes para afrontar una discapacidad.
  • Miedo al Alzheimer y a otras enfermedades degenerativas. De nuevo, llevar una vida saludable, hacer ejercicio, aprender idiomas o tocar un instrumento son algunas actividades que ayudan a mantener nuestro cerebro activo.
  • Miedo a la pobreza. Los planes de ahorro, las inversiones en valores bursátiles sólidos y los dividendos que reparten anualmente o las inversiones inmobiliarias son algunos de los recursos que pueden complementar una pensión de la Seguridad Social y permitirnos vivir con cierto desahogo en la vejez.
  • Miedo a la soledad. El aislamiento social impuesto o buscado es uno de los grandes males de la vejez. Por ello, socializar y tener una agenda de ocio son objetivos a no perder de vista. Mantenerse en contacto con familiares y amigos, acudir a fiestas y eventos, exposiciones y conciertos o vivir en una comunidad de personas mayores son algunas de las soluciones para no estar solo y mantener las relaciones sociales.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí