El cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) con mutación en el gen EGFR presenta un abordaje particularmente complejo. Sin embargo, una reciente noticia desde el Congreso Europeo de Cáncer de Pulmón (ELCC) 2025 podría marcar un antes y un después en su tratamiento. Johnson & Johnson ha presentado los datos de su estudio fase 3 MARIPOSA, que demuestran una mejora estadística y clínicamente significativa en la supervivencia global (SG) de los pacientes tratados con la combinación de dos fármacos: amivantamab (RYBREVANT®) y lazertinib (LAZCLUZE®).

Este descubrimiento es especialmente relevante debido a que la supervivencia global es el indicador más significativo del impacto de un tratamiento en oncología. En el estudio, esta nueva combinación superó significativamente a osimertinib, el tratamiento estándar hasta ahora, en pacientes en primera línea con CPNM avanzado con deleciones del exón 19 o mutación L858R del EGFR.

En palabras del doctor Nicolas Girard, jefe de Oncología Médica del Institut Curie y profesor de Oncología Torácica y Medicina Respiratoria en la Universidad de París Saclay, en Francia, «los resultados refuerzan que estamos entrando en una nueva era para el cáncer de pulmón no microcítico avanzado con mutación en el EGFR».

Por su parte, la doctora Henar Hevia, directora del Área de Oncología para Europa, África y Oriente Medio de Johnson & Johnson Innovative Medicine ha indicado: «nos hemos comprometido a redefinir el tratamiento para las personas que padecen cáncer de pulmón y estamos muy contentos de estar en un punto en el que esto se está convirtiendo en una realidad”, ya que  “los resultados de supervivencia global del estudio MARIPOSA refuerzan el impacto potencial que la combinación sin quimioterapia de amivantamab y lazertinib puede tener cuando se utiliza en primera línea.”

Más tiempo para los pacientes, menos necesidad de quimioterapia

Uno de los resultados más llamativos del estudio es que la mediana de supervivencia aún no se ha alcanzado en el grupo tratado con amivantamab y lazertinib, mientras que con osimertinib fue de 36,7 meses. Las proyecciones sugieren que la combinación podría superar esa mediana en más de un año, un hito clínico que refuerza su impacto.

Además, el 56% de los pacientes seguía vivo a los tres años y medio, frente al 44% tratados únicamente con la anterior terapia. Según el doctor Joshua Bauml, vicepresidente y director del Área de Enfermedades de Cáncer de Pulmón de Johnson & Johnson Innovative Medicine, “en la actualidad, aproximadamente el 20% de los pacientes con CPNM avanzado con mutación en el EGFR sobrevive más de cinco años. Estos resultados de MARIPOSA sugieren que amivantamab y lazertinib pueden ayudar a cambiar esta estadística”. Además, «al utilizar este régimen en el tratamiento de primera línea, estamos ofreciendo la posibilidad de retrasar la necesidad de quimioterapia y dar a los pacientes y a sus familias la esperanza de disponer de más tiempo”.

Menos síntomas, más calidad de vida

Otro de los aspectos destacados del estudio es el tiempo hasta la progresión sintomática, es decir, cuánto tiempo transcurre antes de que los síntomas del cáncer afecten de nuevo al paciente. Y en este sentido, la combinación logró retrasar este momento en más de 14 meses, lo que se traduce en el mantenimiento de una mayor calidad de vida a más largo plazo.

Un futuro con más opciones

El profesor Nicolas Girard, como investigador del estudio cree que “estamos entrando en una nueva era para el tratamiento del cáncer de pulmón con mutación en EGFR”. En definitiva, el estudio MARIPOSA no solo ofrece resultados clínicos sólidos, sino también una nueva esperanza para los pacientes afectados de cáncer de pulmón, que podrán contar con más tiempo, menos síntomas y una mejor calidad de vida.