El síndrome de «burnout» o «síndrome del trabajador quemado”, se refiere al estrés laboral crónico. Es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que puede llevar a consecuencias graves para la salud física y mental de una persona.
El término fue acuñado en la década de 1970 por el psicólogo Herbert Freudenberger para describir la condición de agotamiento extremo que experimentaban los trabajadores de la salud. Desde entonces, el concepto ha evolucionado y se ha extendido a otras profesiones y entornos laborales
Se caracteriza principalmente por estas tres dimensiones:
- Agotamiento emocional: Sensación de cansancio extremo y falta de energía.
- Despersonalización: Actitudes negativas o cínicas hacia el trabajo y las personas con las que se trabaja.
- Reducción del rendimiento: Sentimiento de ineficacia y falta de realización personal en el trabajo.
Causas del Burnout
El burnout suele ser el resultado de una combinación de factores individuales, sociales y laborales. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Sobrecarga de trabajo: Exceso de tareas y responsabilidades sin el tiempo adecuado para completarlas.
- Falta de control: Sensación de impotencia y falta de autonomía en el puesto de trabajo.
- Recompensas insuficientes: Falta de reconocimiento y recompensas, tanto financieras como emocionales.
- Conflictos interpersonales: Relaciones tóxicas o tensas con compañeros de trabajo, jefes o clientes.
- Desajuste de valores: Discrepancia entre los valores personales y los de la organización.
- Condiciones laborales deficientes: Ambientes de trabajo inseguros, incómodos o insalubres.
Síntomas del Burnout
El síndrome de burnout puede manifestarse de diversas maneras y afectar diferentes aspectos de la vida de una persona. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Síntomas físicos: fatiga crónica, dolor de cabeza frecuente, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales
- Síntomas emocionales: sensación de fracaso y duda de uno mismo, pérdida de motivación, aumento de la irritabilidad y el cinismo, sentimientos de aislamiento y desesperanza
- Síntomas conductuales: absentismo laboral, reducción de la productividad, uso excesivo de sustancias como el alcohol o drogas, retraimiento social
Cómo enfrentarse al burnout
Afrontar el burnout requiere una estrategia integral que aborde tanto las causas subyacentes como los síntomas. Estas son algunas de las recomendaciones que han probado ser efectivas:
Reconocer los síntomas
El primer paso para combatir el burnout es reconocer los síntomas. Presta atención a tu cuerpo y mente, y no ignores las señales de agotamiento y estrés, especialmente si no se trata de problemas puntuales, sino que persisten en el tiempo.
Establecer límites
Aprender a decir «no» es crucial, aunque en el entorno laboral pueda ser más complicado, sobre todo si tenemos que enfrentarnos a un superior. Establece límites claros entre el trabajo y la vida personal para asegurarte de tener tiempo para descansar y recargar energías.
Practicar el autocuidado
Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien. Esto puede incluir ejercicio físico, meditación, hobbies, o pasar tiempo con seres queridos. Dar prioridad a nuestra vida personal y desconectar tiene beneficios en nuestra actitud y eficiencia en el trabajo.
Buscar y aceptar apoyo
Habla con alguien de confianza sobre tus sentimientos y preocupaciones. Esto puede ser un amigo, un familiar, o un profesional de la salud mental. Guardarse los sentimientos puede aumentar la sensación de estrés, y también acrecienta la percepción de soledad.
Mejorar la gestión del tiempo
Organiza tu tiempo de manera efectiva. Prioriza las tareas más importantes y divídelas en pasos manejables. Utiliza técnicas como el método Pomodoro para mejorar la productividad sin agotarte.
Fomentar un ambiente de trabajo saludable
Si es posible, promueve cambios en tu lugar de trabajo para reducir el estrés. Esto puede incluir la mejora de la comunicación, la redistribución de tareas y la creación de un ambiente más positivo y colaborativo.
Buscar ayuda profesional
Si los síntomas de burnout son severos, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. La terapia puede ser muy efectiva para manejar el estrés y el burnout, e incluso para prevenirlo si se empiezan a percibir los síntomas de forma moderada.
El síndrome de burnout es un problema serio que no debe ser subestimado. Reconocer los síntomas y actuar a tiempo es crucial para evitar consecuencias a largo plazo para la salud física y mental. Lo más conveniente es tomar medidas proactivas para cuidar del bienestar, mantener una actitud asertiva y buscar apoyo sea necesario.
