El insomnio es un trastorno frecuente que deriva en la dificultad de conciliar o mantener el sueño. Según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), más del 40% de personas en el mundo padecen de insomnio y tienen problemas para conseguir una adecuada calidad y duración del sueño. Este impedimento a la hora de quedarse dormido conlleva el deterioro de la calidad de vida en todos los sentidos, por lo que es esencial cuidar nuestra salud y rutina del sueño. Pero, ¿cuánto sabemos realmente sobre el insomnio?
Tipos de insomnio
Existen dos tipos de insomnio que son muy muy comunes entre las personas. Por un lado, aparece el insomnio agudo o de corta duración. Este se puede prolongar desde unos días hasta semanas y viene provocado por cambios fuertes en la rutina o por acontecimientos estresantes relacionados con el ámbito familiar y laboral.
Por otro lado, se encuentra el insomnio crónico cuya duración puede ser superior a un mes. Las causas de este tipo de trastorno del sueño se identifican como síntomas de otros problemas médicos ya existentes. Además, el consumo de sustancias como la cafeína, el tabaco o el alcohol son también factores causantes del insomnio crónico.
¿Cuáles son las principales causas?
Son muchos los motivos y los hábitos diarios que provocan dificultades para conciliar el sueño. Sin embrago, las causas más frecuentes son las siguientes:
- Estrés o eventos traumáticos
- Consumo de medicamentos
- Sedentarismo
- Horario laboral por turnos
- Dolor físico
- Cenas copiosas antes de ir a dormir
- Viajes muy largos
- Cambios de horario en las rutinas del sueño (acostarte y levantarse a distintas horas cada día)
- Siestas excesivamente largas
Además, el consumo de cualquier sustancia adictiva como la cafeína, el alcohol, las bebidas energéticas, el tabaco o el té, junto con sustancias ilegales como la cocaína afectan en gran medida a la calidad del sueño y reducen la capacidad reparadora de este.
¿Qué problemas provoca el insomnio?
La imposibilidad de dormir y descansar de manera adecuada afecta directamente a nuestra capacidad emocional, mental y física. Los efectos más comunes, que se manifiestan en nuestro día a día, son:
– Disminución de la capacidad de memoria
– Cambios de humor
– Depresión, ansiedad y preocupación.
– Agotamiento y malestar físico
– Pérdida de creatividad
– Deterioro de la capacidad de reacción ante estímulos
– Disminución de la concentración
– Irritabilidad
– Tensión psíquica
Consejos para evitar o combatir el insomnio
La mejor opción para hacer frente a este trastorno del sueño es introducir una serie de cambios en nuestro estilo de vida y en la rutina diaria que mantenemos: acostarse y levantarse a la misma hora, mantener una actividad física regular, evitar el consumo de sustancias como el alcohol, el tabaco o las bebidas estimulantes, llevar una dieta saludable y equilibrada e incluso practicar técnicas de relajación como la meditación, entre otros hábitos.
También resulta beneficiosa la terapia para controlar o reducir la ansiedad que se vincula con el insomnio y el consumo de medicamentos, sobre todo aquellos que deben ser recetados por el médico, para restablecer el horario habitual del sueño.