El Comité de Medicamentos de Uso humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha dado el visto bueno a la autorización de comercialización para AKEEGA® (niraparib y acetato de abiraterona), de Janssen, en forma de comprimido de acción dual (DAT), administrado con prednisona o prednisolona, para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (CPRCm) y mutaciones en BRCA1/2 (germinal y/o somática) en quienes la quimioterapia no está clínicamente indicada.

Esta combinación de Niraparib, un inhibidor altamente selectivo de la poli-adenosina-difosfato-ribosa–polimerasa (PARP) junto con acetato de abiraterona, un inhibidor de la enzima 17α-hidroxilasa del citocromo P450 (CYP17), se dirige a dos factores oncogénicos (mutaciones responsables del desarrollo y mantenimiento del cáncer de próstata) en pacientes con un CPRCm, siendo estos el eje del receptor androgénico y las mutaciones en los genes BRCA 1/2.

Cáncer de próstata, uno de los cánceres más comunes en Europa

“El cáncer de próstata metastásico resistente a la castración sigue siendo una enfermedad mortal, con grandes necesidades no cubiertas en cuanto a opciones de tratamientos, especialmente en los pacientes con mutaciones en los genes BRCA1/2”, ha declarado Elena Castro, oncóloga asesora del Hospital Universitario 12 de Octubre, Instituto de Investigación Sanitaria Hospital 12 de Octubre en Madrid.

El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en los varones en Europa exceptuando los cánceres cutáneos. A pesar de los avances en el tratamiento, para aquellos cuyo cáncer ha progresado a CPRCm, los efectos pueden ser devastadores, con un promedio de supervivencia global que va de los 13 a los 36 meses. Los pacientes con un CPRCm y mutaciones en los genes BRCA suelen tener una enfermedad más agresiva, peores resultados y una menor supervivencia.

“Hemos observado que, en estos pacientes, niraparib en combinación con acetato de abiraterona y prednisona reduce significativamente el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte en comparación con acetato de abiraterona y prednisona (AAP). Este régimen con niraparib es una opción de tratamiento dirigido que ha sido bien recibida y, si se aprueba, puede llegar a repercutir en el estándar de tratamiento de los varones con CPRCm BRCA que reciben tratamiento de primera línea”, explica la doctora Castro.

Por su parte, Martin Vogel, director del Área Terapéutica de Oncología para Europa, Oriente Medio y África de Janssen-Cilag GMBH, ha destacado que “en los últimos años, nos hemos centrado en la medicina de precisión en cáncer de próstata porque sabemos que los pacientes con mutaciones genéticas, como BRCA1/2, se enfrentan a un peor pronóstico”.

Opinión positiva del CHMP

“La opinión positiva por parte del CHMP refuerza el beneficio de esta combinación de niraparib y representa un hito importante en el abordaje de mutaciones en BRCA1/2 mientras seguimos impulsando el avance para cambiar la perspectiva de los pacientes con CPRCm”, afirma Martin Vogel.

La opinión positiva por parte del CHMP se basa en los resultados del estudio de fase 3 MAGNITUDE (NCT03748641), un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado por placebo donde se evaluó si añadir niraparib a AAP mejoraba los resultados en aquellos pacientes con un CPRCm en primera línea, con o sin alteraciones en los genes implicados en la reparación por recombinación homóloga.

Los pacientes con alteraciones en los genes de la HRR fueron aleatorizados para recibir niraparib 200 mg una vez al día más AAP [n=212] o placebo y AAP [n=211]. En el estudio MAGNITUDE, participaron un total de 423 pacientes con alteraciones en los genes HRR, de los cuales, el 53,2% tenían alteraciones en los genes BRCA. Esta es una de las mayores cohortes de pacientes positivos en BRCA1/2 con CPRCm.

Resultados del estudio de fase 3 MAGNITUDE

Los primeros resultados, presentados en el Simposio sobre Cánceres Genitourinarios del Congreso Anual de 2022 de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO GU por sus siglas en inglés), mostraron que niraparib más AAP mejoró significativamente la SLPr (analizada mediante una revisión central independiente ciega) en todos los pacientes con alteraciones en los genes implicados en la reparación por recombinación homóloga.

Tras esto, también presentaron resultados actualizados del segundo análisis intermedio del estudio en el reciente Congreso Anual ASCO GU 2023. Los resultados mostraban que, a los 24,8 meses de mediana de seguimiento en el subgrupo BRCA, la SLPr según revisión central mostró un efecto consistente y clínicamente relevante del tratamiento en favor de niraparib más AAP, con una mediana de SLPr de 19,5 meses en comparación con los 10,9 meses alcanzados con placebo más AAP. Además, en el subgrupo de pacientes con alteraciones en los genes BRCA 1/2, hubo una tendencia hacia una mejor supervivencia global con niraparib más AAP.

“El cáncer de próstata es una enfermedad heterogénea compuesta por muchas subpoblaciones biológicamente diferentes. Los datos de MAGNITUDE apoyan el valor significativo de las pruebas de biomarcadores para identificar el subgrupo de pacientes con más probabilidades de obtener beneficio clínico de un tratamiento dirigido y superar el mal pronóstico del CPRCm con mutaciones BRCA”, ha declarado el Dr. Kiran Patel, vicepresidente de Desarrollo Clínico en Tumores Sólidos de Janssen Research & Development, LLC.

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