La Comisión Europea ha aprobado recientemente FILSPARI (esparsentán) como tratamiento estándar en adultos con nefropatía por inmunoglobulina A (NIgA), una enfermedad renal progresiva poco frecuente pero grave. Esta aprobación marca un hito importante, ya que FILSPARI es el primer tratamiento no inmunosupresor autorizado específicamente para esta patología en Europa.
Este avance terapéutico se basa en los datos del estudio clínico de fase III PROTECT, que demuestran que esparsentán ralentiza significativamente el deterioro de la función renal durante un periodo de dos años en comparación con el tratamiento estándar con irbesartán.
Un nuevo enfoque terapéutico para una enfermedad compleja
La nefropatía por inmunoglobulina A, también conocida como enfermedad de Berger, es la forma más común de enfermedad glomerular primaria a nivel mundial y una de las principales causas de insuficiencia renal por glomerulopatías. Se caracteriza por la acumulación anómala de IgA en el riñón, lo que interfiere en la filtración de sangre y conduce a síntomas como proteinuria, hematuria y deterioro progresivo de la función renal.
FILSPARI representa una nueva clase terapéutica, ya que actúa como antagonista dual de los receptores de endotelina tipo A (ETAR) y angiotensina II subtipo 1 (AT1R). Esta doble acción lo convierte en el único tratamiento aprobado de este tipo y el primero en ofrecer una opción sin inmunosupresión, lo cual es particularmente relevante dado el perfil de pacientes con NIgA y la necesidad de terapias con menor riesgo a largo plazo.
Resultados clínicos que marcan la diferencia
El ensayo PROTECT, uno de los más amplios y robustos realizados en pacientes con NIgA, comparó la eficacia de FILSPARI frente a irbesartán. Los resultados fueron contundentes: tras 36 semanas, los pacientes tratados con esparsentán lograron una reducción media de la proteinuria del 49,8%, frente al 15,1% del grupo tratado con irbesartán. Además, se observó una preservación significativa de la función renal, medida por la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe), durante el seguimiento de dos años.
Este perfil de eficacia se complementa con un perfil de seguridad equilibrado, sin diferencias relevantes en efectos adversos salvo una mayor incidencia de mareos e hipotensión. Estos datos refuerzan el valor clínico de FILSPARI como una opción terapéutica innovadora y segura.