La Comisión Europea (CE) ha aprobado una nueva forma de administración de RYBREVANT® (amivantamab), un tratamiento innovador para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado que presentan mutaciones en el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR).
Esta nueva formulación subcutánea representa un avance significativo en relación a la comodidad y eficiencia del tratamiento, lo cual lleva aparejado múltiples beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.
Un cambio en la administración del tratamiento
La principal ventaja de esta formulación subcutánea es su tiempo de administración, que se reduce de manera significativa. Mientras que la versión intravenosa requiere un proceso prolongado que puede durar horas, la formulación subcutánea puede administrarse en solo unos minutos.
Al mismo tiempo, se minimizan las reacciones relacionadas con la administración, siendo cinco veces menos frecuentes en comparación con la versión intravenosa. De este modo, este fármaco mejora la experiencia de los pacientes, permitiéndoles continuar con su tratamiento de manera más cómoda y menos invasiva.
Esta idea es compartida por la especialista Silvia Novello, profesora de Oncología Médica en el Departamento de Oncología del Hospital San Luigi de Orbassano, Universidad de Turín (Italia), cuando afirma: “aunque se han logrado grandes avances en el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico con mutación en el EGFR, sigue existiendo una necesidad crítica de enfoques terapéuticos que no solo sean eficaces, sino también más cómodos para los pacientes, al tiempo que optimicen la experiencia en la clínica”. Y al mismo tiempo se muestra optimista de cara a futuro más inmediato: «la aprobación de esta variante subcutánea tendrá un impacto significativo en la práctica clínica, ofreciendo a los pacientes una mayor comodidad y una mejor experiencia de tratamiento, sin comprometer la eficacia bien establecida de la variante intravenosa».
Resultados prometedores en estudios clínicos
Esta aprobación de la CE para el uso subcutáneo de este fármaco en combinación con LAZCLUZE® (lazertinib) se basa en los prometedores resultados de varios estudios clínicos, incluido el estudio de fase 3 PALOMA-3. Este trabajo demostró que la farmacocinética de esta terapia subcutánea era comparable a la de la versión intravenosa, lo que garantiza que el tratamiento sea igualmente eficaz. La tasa de respuesta global fue muy similar en ambos grupos, lo que refuerza la idea de que la formulación subcutánea no solo es cómoda, sino también efectiva.
Además, los pacientes tratados experimentaron una reducción significativa de las reacciones adversas relacionadas con la administración, lo que consolida la seguridad del tratamiento. Este es un aspecto clave en el manejo del CPNM avanzado, ya que los efectos secundarios pueden afectar la calidad de vida de los pacientes.
Impacto en la calidad de vida de los pacientes
Esta nueva forma de administración también tiene un impacto directo en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Al reducir el tiempo de tratamiento y minimizar las reacciones adversas, éstos pueden experimentar menos molestias y pasar menos tiempo en el hospital o centro de salud, lo que contribuye a mejorar su bienestar general durante el tratamiento.
Mejorando la experiencia de los profesionales de la salud
Este avance no solo beneficia a los pacientes, sino también a los profesionales sanitarios que se encargan de su tratamiento, al simplificar el proceso de administración, reduciendo por tanto la carga de trabajo en el entorno clínico y permitiendo una mayor eficiencia y ahorro de tiempo. Esta mejora en la logística de los tratamientos contribuye, asimismo, a un manejo más ágil de los pacientes con CPNM avanzado.
Un futuro prometedor
La labor investigadora continúa sin descanso en el terreno del cáncer de pulmón, apoyada en la confianza que ofrecen estos nuevos avances. El doctor Joshua Bauml, vicepresidente y director del Área de Enfermedades de Cáncer de Pulmón de Johnson & Johnson Innovative Medicine, afirma: “la atención que seguimos prestando al avance del programa de desarrollo clínico de amivantamab refleja nuestra confianza en su potencial para convertirse en un tratamiento estándar del cáncer de pulmón EGFR y MET”.
En la misma línea, la doctora Henar Hevia, directora del Área de Oncología para Europa, África y Oriente Medio de Johnson & Johnson Innovative Medicine, cree que “esta aprobación representa una mejora de la experiencia terapéutica tanto para los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico avanzado con mutación en el EGFR como para los profesionales sanitarios que los atienden, y al mismo tiempo supone una importante oportunidad para reducir la carga del tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.