Los hábitos asociados al estilo de vida actual, que conllevan un incremento considerable del uso de las pantallas de ordenador, sumado a la época invernal en la que se pasa un mayor número de horas en espacios cerrados con calefacción están contribuyendo a que las cifras de la enfermedad del ojo seco aumenten.

Dichos hábitos, se han visto acentuados a raíz de la pandemia del Covid-19 puesto que, según diversos estudios han demostrado, hubo un incremento en la media de horas de exposición a las pantallas.

La enfermedad del ojo seco es una patología común en los ojos y una de las causas más frecuentes de visitas a la consulta del oftalmólogo, ya que es una enfermedad que puede surgir por diversos motivos. En concreto, en España más de 5 millones de personas sufren ya esta patología, y la prevalencia mundial de la enfermedad de ojo seco es de hasta el 33% en algunas poblaciones. Además, entre el 5% y el 10% de las personas padecen la enfermedad de moderada a intensa.

Sin embargo, teniendo en cuenta el incremento del consumo de pantallas tras la pandemia y el establecimiento de un estilo de vida caracterizado por malos hábitos los síntomas de la enfermedad del ojo seco se están acentuando y, también la incidencia, provocando que los casos continúen aumentando.

La enfermedad del ojo seco es una patología multifactorial causada por la falta o déficit de producción de lágrima o por la evaporación de ésta. Ello significa que hay una falta de lubricación y humidificación en la superficie ocular a causa de la falta de lágrimas. Lo que conlleva que los pacientes sufran una sensación de arenilla y quemazón, sensibilidad a la luz, sequedad, dolor y fatiga ocular.

Estos síntomas dificultan la realización de tareas cotidianas como leer, conducir, ver la TV o trabajar ante una pantalla de ordenado, lo que tiene un importante impacto en la calidad de vida del paciente.

¿Cómo prevenir la enfermedad del ojo seco?

Aunque sus causas son múltiples, es conocido que la enfermedad del ojo seco se acentúa en función de determinadas condiciones ambientales. Por ello, según señaló el Profesor José Manuel Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, en el Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, “hay estudios que demuestran que los peores meses son de octubre a febrero, por eso en esta época es necesario tener especial cuidado y seguir unas pautas que puedan ayudar a aliviar los síntomas, así como un tratamiento adecuado”.

Es recomendable evitar espacios sin una correcta ventilación y en los que abusen de la calefacción, así como el uso de lágrimas artificiales que permitan obtener un alivio de las molestias y poder proteger los ojos a largo plazo de los síntomas de la sequedad ocular.

Por ello, Allergan, an AbbVie Company, ha desarrollado OPTAVA® ADVANCE, una fórmula sin conservantes, compuesta por ácido hialurónico, carmelosa y osmoprotectores, frente al picor, la sequedad y lagrimeo constante del ojo seco. Se trata de una fórmula única que hidrata, lubrica y protege los ojos, permitiéndoles mantener su rutina diaria y aliviando las molestias que tanto afectan a la calidad de vida y hace que disminuya la productividad laboral.

En este sentido, el Dr. Antonio Mateo, de la Unidad de Córnea y Superficie Ocular (UCSO) del H.U Miguel Servet de Zaragoza, explicó durante el Congreso de la SEO que “la familia Optava tiene numerosos aspectos a favor que la convierten en una formulación muy completa para ser utilizada en cualquier tipo de ojo seco independientemente de su severidad”.

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