En los últimos años, las dietas detox se han vuelto tendencia. Jugos verdes, tés depurativos, suplementos y ayunos prometen desintoxicar el cuerpo, eliminar toxinas acumuladas y hasta ayudarte a bajar de peso rápidamente. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Realmente necesitamos “desintoxicarnos”? Analizamos los principales mitos y verdades sobre las dietas detox, con base en evidencia científica:

Mito 1: “Tu cuerpo necesita ayuda externa para eliminar toxinas”

Verdad: El cuerpo humano ya cuenta con un sistema altamente eficiente para eliminar toxinas: el hígado, los riñones, los pulmones, el sistema digestivo y la piel. Todos ellos trabajan en conjunto para filtrar, metabolizar y excretar compuestos dañinos sin necesidad de jugos milagrosos.

Las llamadas toxinas que prometen eliminar las dietas detox rara vez están claramente definidas, y muchas veces no se especifica de qué sustancias se trata ni cómo el plan supuestamente las elimina.

Mito 2: “Los jugos detox ayudan a bajar de peso de forma saludable”

Verdad: Es cierto que algunas personas pierden peso con dietas detox, pero esto ocurre principalmente porque se reduce drásticamente la ingesta calórica. La pérdida de peso suele ser temporal y se debe a la eliminación de líquidos, no de grasa corporal.

Además, estas dietas suelen ser bajas en proteínas y grasas saludables, lo que puede provocar pérdida de masa muscular y afectar el metabolismo a largo plazo.

Mito 3: “Hacer esta dieta mejora tu energía y concentración”

Verdad: Muchas personas reportan sentirse con más energía al hacer una dieta detox, pero esto puede deberse a que están dejando alimentos procesados, azúcar refinada y alcohol, más que al efecto de los jugos o suplementos en sí.

Una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras, proteínas de calidad y grasas saludables, tiene un impacto mucho más positivo y sostenible sobre tu energía y salud mental.

Mito 4: “Los tés detox ayudan a limpiar el colon y prevenir enfermedades”

Verdad: Algunos tés “detox” contienen laxantes naturales, como el sen o la cáscara sagrada, que provocan evacuaciones rápidas. Esto no significa que estés eliminando toxinas, sino simplemente que estás estimulando el intestino de forma artificial, lo que puede causar deshidratación, desequilibrio electrolítico y dependencia con el tiempo. Además, no hay evidencia sólida que respalde que estos productos prevengan enfermedades.

Mito 5: “Hacer un detox después de excesos compensa los daños”

Verdad: Comer o beber en exceso en ciertas ocasiones no se revierte mágicamente con una dieta detox. El cuerpo no funciona como una balanza donde puedes «borrar» lo malo con unos días de jugos. Lo más saludable es retomar una alimentación equilibrada y hábitos consistentes, en lugar de ciclos de excesos y restricciones extremas, que pueden generar culpa y desórdenes alimentarios.

Mito 6: “Estas dietas son seguras porque son naturales”

Verdad: “Natural” no siempre es sinónimo de “seguro”. Algunas dietas detox pueden ser extremadamente bajas en nutrientes esenciales o incluir ingredientes herbales con efectos secundarios, especialmente si se combinan con medicamentos o condiciones médicas preexistentes. Además, seguir estos planes por más de unos pocos días puede causar fatiga, mareos, irritabilidad e incluso problemas metabólicos.

Entonces, ¿las dietas detox con una buena opción?

Sí. Si una dieta detox se enfoca en eliminar ultraprocesados y fomentar el consumo de frutas, verduras, agua y alimentos naturales por unos días, puede ser un buen punto de partida para adquirir hábitos más saludables. Pero no debería usarse como una solución rápida ni como sustituto de una alimentación equilibrada a largo plazo.