La próstata es la glándula sexual de los hombres que se encarga de producir el semen y transportar el esperma. Es de tamaño pequeño y con forma de nuez, y se sitúa alrededor de la uretra. Cuando el tumor aparece en esta parte del cuerpo, es lo que se conoce como cáncer de próstata.
El cáncer de próstata avanza lentamente, y es uno de los tipos de cáncer más comunes y frecuentes. A pesar de que gran parte de los cánceres de próstata tardan en crecer y permanecen únicamente a la glándula prostática, donde no causan daño grave, otros son más agresivos y se pueden diseminar muy rápido.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
Los síntomas del cáncer de próstata pueden tardar tiempo, y hasta años, en manifestarse. De hecho, en sus primeros estadios, es muy probable que el paciente no presente ningún signo de la enfermedad.
Si embargo, cuando el tumor está avanzado, aparecen síntomas obstructivos claros o señales de infección que, normalmente, provoca dolor lumbar o el paciente presenta dificultades a la hora de tener relaciones sexuales, como ocurre en los casos de disfunción eréctil.
Entre los síntomas más frecuentes del cáncer de próstata podemos encontrar:
- Problemas y/o aumento de micción
- Dolor y sensación de escozor al orinar
- Disminución en la fuerza del flujo de la orina
- Pérdida de peso
- Sangre en la orina y/o el semen
- Retención urinaria por la obstrucción del tumor
- Dolor de espalda, cadera o pelvis que no desaparece
- Falta de aire, cansancio, aceleración de los latidos del corazón, mareo o anemia.
¿Cómo es el tratamiento para el cáncer de próstata?
Una vez que se diagnostica el cáncer de próstata, se hacen pruebas para saber si las células cancerosas se han diseminado dentro de la próstata o a otras partes del cuerpo. El tratamiento para el cáncer de próstata dependerá del tipo de cáncer y del estadio en el que se encuentre.
Existen diferentes tipos de tratamiento para los pacientes con cáncer de próstata. Por un lado, nos encontramos con tratamientos estándar. Este tratamiento es el usado en la actualidad, y hay hasta ocho tipos diferentes:
- Conducta expectante o vigilancia activa: este tipo de tratamiento, se utiliza, generalmente, en hombres de edad avanzada que no tienen síntomas o signos de la enfermedad, así como con pacientes a los que se les detectó el cáncer gracias a un examen de detección.
- Cirugía: en ocasiones, aquellos pacientes en buen estado de salud cuyo tumor esté únicamente en la glándula prostática se traten mediante cirugía para extirpar el tumor.
- Radioterapia y terapia con radiofármacos: otra opción para tratar el cáncer de próstata es la radioterapia. En estos casos, se utilizan rayos X de alta intensidad u otros tipos de radiación para destruir las células cancerosas o evitar que se multipliquen.
- Terapia hormonal: a través de la terapia hormonal, se eliminan las hormonas del organismo o se bloquea su acción. En los hombres, las hormonas masculinas pueden hacer que el cáncer de próstata crezca más rápido.
- Quimioterapia: al igual que en otros tipos de cáncer, la quimioterapia es un tratamiento farmacológico para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación.
- Terapia dirigida: normalmente, la terapia dirigida es menos agresiva que la quimioterapia o la radioterapia. En este tipo de tratamiento se utilizan medicamentos para identificar y atacar a células cancerígenas específicas.
- Inmunoterapia: en este tipo de tratamiento contra el cáncer de próstata, se utiliza el propio sistema inmunitario de los pacientes para combatir el tumor.
Por otro lado, existen otros tratamientos para el cáncer de próstata que están siendo probados en ensayos clínicos, como la criocirugía, radioterapia con haz de protones, terapia fotodinámica o Terapia por ecografía enfocada de alta intensidad. El objetivo de estos ensayos clínicos es mejorar los tratamientos ya existentes u obtener información sobre tratamientos nuevos para curar a personas con cáncer.
