El debriefing psicológico busca que las personas encuentren un área para el cuidado de su salud mental después de haber sufrido de un evento traumático. Se trata de una mediación breve que se realiza en los primeros días tras haber recibido un acontecimiento de shock.

En un debreafing se forma un grupo de compañeros o personas que hayan vivido el suceso deforma parecida, con la finalidad de poder facilitar un apoyo grupal entre aquellos que se han visto implicados por la misma situación en circunstancias parecidas.

Con esto lo que se intenta generar es un ámbito donde las personas puedan expresar de forma segura todos aquellos sentimientos, pensamientos o reacciones relacionadas con lo sucedido, para así también poder ayudar a evitar futuros trastornos mentales. Estas personas son aquellas que se juntan para solucionar toda la carga emocional que llevan acumulada después de todo lo sucedido.

Principalmente, está guiado por una persona especialista, un psicólogo. El duelo busca el razonamiento de lo experimentado por aquellos que han estado presentes en el suceso traumático.

Por lo tanto, podemos ver que es una técnica que está encaminada a cerrar hechos muy traumáticos, incluyendo además ciertos aprendizajes emocionales y específicos para cada una de las personas. Esto se considera de gran ayuda para poder evitar la exageración de los síntomas en los diferentes miembros.

Ejecución del debriefing psicológico

El debriefing se trata de unas acciones que deberían estar claras en la organización del trabajo, además de una clase de tarea de mantenimiento para que evitar que se junte el agotamiento en las partes más importantes del enlace para que todo funcione, es decir, las personas.

En cuanto al apoyo grupal o reuniones de desahogo emocional, tienen partidarios y críticos. Muchas entidades utilizan esta técnica en alguna de sus interpretaciones, para ayudar a que las personas puedan gestionar sus propias emociones.

Estas reuniones de desahogo además de tener una serie de reglas que cumplir, tiene al experto que es la persona que las dirige. Durante estas reglas, los participantes contarán los acontecimientos personales sucedidos de cada uno y mencionará las reacciones tanto mentales como emocionales que tuvieron en aquel momento.

Una vez que se finalice el turno de la persona, se debe realizar un encuentro relajado del grupo de trabajo, en el que los participantes realicen lo siguiente:

  • Contar los acontecimientos vividos.
  • Mencionar los sentimientos experimentados.
  • Informarles sobre los síntomas que pueden estar pasando o que pueden llegar a sufrir en los próximos días.
  • Facilitarles indicaciones de cómo actuar en estos síntomas.

¿Cuáles son las fases del debriefing?

En estos casos no se puede improvisar, en este se debe realizar una serie de fases para realizar este proceso:

  • Descripción de los objetivos de cada uno.
  • Sucesos: cada persona se identifica y expresa qué fue lo que pasó.
  • Pensamientos: cada persona realiza una descripción estos, es decir, de lo que vio y escuchó y además, los pensamientos que tuvo en ese momento.
  • Reacción: se explican las reacciones que cada uno tuvo. Se pide a cada persona que se centre en lo peor que ha experimentado de esa situación identificada.
  • Síntomas: cada persona interpreta las respuestas de estrés que padecieron al instante después del incidente y las actuales.
  • Enseñanza: se insiste a estas personas sobre la normalidad de estas reacciones y se muestra o recuerda las instrucciones de afrontamiento.
  • Reentrada: se aclaran las dudas que hayan, se da la oportunidad de que las personas puedan decir o expresar cualquier cosa que no hayan comentado antes de esta última fase y se da la posibilidad de apoyo adicional.

Después del debriefing, cuando se ha vuelto a una «normalidad», las personas pueden seguir presentando algunos síntomas, en los que se incluye el rechazo al descanso, autocrítica sobre la actuación de uno mismo, sentirse incomprendidos por gente cercana o personas conocidas o pensar que están equivocados, entre algunos más.

Como podemos observar, el estrés que puede tener uno mismo después de la participación en este proceso puede llegar a alcanzar grados bastantes altos y difíciles de llevar a cabo. El debriefing se realiza entre las primeras 24 a 72 horas tras el incidente crítico.

Mediante este proceso, se busca el sufrimiento que sienten las personas expresado en palabras, darle una organización al suceso y también desahogar el estrés generado por la experiencia entre los participantes. Esto se realiza de manera estructurada y también dirigida por un especialista.

En general, se trata de aprender a darse cuenta y tratar las reacciones normales originadas de un suceso traumático importante. Esto se hace en un ámbito en el que las personas se sientas seguras, acompañadas y asimismo guiadas en el proceso terapéutico.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí