La lucha contra el mieloma múltiple, un tipo de cáncer hematológico incurable, sigue avanzando gracias a innovaciones terapéuticas cuyo objetivo último es mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Y para ello, en la actualidad contamos con algunas opciones muy prometedoras entre las que destaca la terapia cuádruple basada en daratumumab subcutáneo (DARZALEX®), de Johnson & Johnson, que ha demostrado resultados positivos tanto en pacientes candidatos a trasplante como en aquellos que no lo son.
La reciente Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2025, ha sido el escenario en el que se han presentado los nuevos datos arrojados por los estudios fase 3 PERSEUS y CEPHEUS y todos ellos refuerzan el papel clave de la combinación daratumumab-VRd (daratumumab, bortezomib, lenalidomida y dexametasona) en el tratamiento de primera línea del mieloma múltiple de nuevo diagnóstico.
Resultados del estudio PERSEUS: beneficios claros en pacientes candidatos a trasplante
El estudio PERSEUS, concretamente, evaluó el impacto de añadir daratumumab al régimen VRd estándar en pacientes que eran candidatos a trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (TAPH). Y los resultados son contundentes: las tasas de enfermedad mínima residual negativa (EMR) fueron significativamente mayores en los pacientes tratados con esta combinación, tanto a los 12 meses (64,8% frente al 29,7%) como a los 24 meses (55,8% frente al 22,6%).
La enfermedad mínima residual negativa se considera un marcador clave de respuesta profunda en mieloma múltiple, y su mantenimiento en el tiempo se asocia con una mayor supervivencia libre de progresión.
CEPHEUS: eficacia también en pacientes no candidatos a trasplante
El estudio CEPHEUS se centró en pacientes no candidatos a trasplante, un grupo más frecuente en la práctica clínica, a menudo debido a la edad avanzada o comorbilidades. Tras una mediana de seguimiento de 58,7 meses, los resultados mostraron que el régimen de daratumumab-VRd redujo el riesgo de progresión o muerte en un 49% en comparación con VRd solo.
Además, el 69% de los pacientes tratados con este último régimen terapéutico permanecía libre de progresión a los 54 meses, frente al 48% del grupo tratado únicamente con VRd. Un análisis adicional en pacientes de alto riesgo citogenético también mostró tendencias favorables con dicha combinación, consolidando su beneficio clínico en diversas poblaciones de pacientes.
Como ha señalado Ester in’t Groen, directora del área terapéutica de Hematología para Europa, Oriente Medio y África de Johnson & Johnson Innovative Medicine, “la terapia cuádruple basada en daratumumab está redefiniendo el tratamiento de primera línea del mieloma múltiple, ofreciendo la posibilidad de alcanzar respuestas más profundas y duraderas desde el inicio, acercando a los pacientes a una remisión a largo plazo”. Y sobre los resultados concretos presentados en ASCO, ha añadido que “refuerzan aún más el papel de los regímenes de los estudios PERSEUS y CEPHEUS como un tratamiento estándar en pacientes con enfermedad de nuevo diagnóstico, independientemente de su elegibilidad para el trasplante”.
Hacia una nueva era en el tratamiento del mieloma múltiple
Esta combinación terapéutica de la que hablamos se consolida como un pilar del tratamiento del mieloma múltiple de nuevo diagnóstico, gracias a su capacidad para inducir respuestas más profundas, sostenidas en el tiempo, y mejorar significativamente la supervivencia libre de progresión, que, en definitiva, es lo deseado en esta enfermedad. Además, su administración subcutánea facilita el tratamiento, reduciendo el tiempo en consulta y mejorando la experiencia del paciente.
Los resultados presentados en ASCO 2025, marcan un paso más hacia el objetivo de lograr remisiones prolongadas desde las primeras etapas del tratamiento. Para los pacientes y profesionales sanitarios, esto representa una esperanza real de mayor control de la enfermedad a largo plazo.