Los últimos datos presentados por Johnson & Johnson sobre cáncer de vejiga no músculo-invasivo (CVNMI) de alto riesgo que no responden al bacilo de Calmette-Guérin (BCG) son esperanzadores. Hablamos de TAR-200, un sistema en investigación diseñado para liberar gemcitabina de forma local y continua en la vejiga.

Los datos de la cohorte 4 del estudio fase 2b SunRISe-1, centrada en pacientes con enfermedad exclusivamente papilar, mostraron una supervivencia libre de enfermedad (SLE) del 81,1% a los 9 meses, con más del 94% de los pacientes preservando su vejiga, gracias a este dispositivo.

Alta eficacia y potencial de preservación vesical

Este tratamiento demostró, además, una eficacia sólida y sostenida en pacientes con tumores papilares de alto grado (Ta) y T1. Las tasas de SLE se mantuvieron por encima del 79% en ambos subtipos a los nueve meses. Además, la supervivencia libre de progresión fue del 95,6% y la supervivencia global alcanzó el 98%, lo que subraya el potencial de este enfoque para evitar la cistectomía radical, tradicionalmente recomendada en estos casos.

Sobre estos datos ha opinado el doctor Félix Guerrero-Ramos, coordinador de la Unidad de UroOncología en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, afirmando que “la mayoría de los pacientes se mantuvo libre de recurrencia tumoral durante el período inicial crítico del estudio, lo que resalta el potencial de TAR-200 como un tratamiento eficaz para estos pacientes, que podrían contar con opciones limitadas más allá de la extirpación de la vejiga”.

Además, el especialista tiene claro cuál es su objetivo: “conforme continuamos el seguimiento de los pacientes hasta alcanzar los 12 meses y más allá, nuestro objetivo continúa siendo evaluar la eficacia a largo plazo de TAR-200 en el mantenimiento de la supervivencia libre de enfermedad y en la mejora de los resultados en esta población de pacientes de alto riesgo”.

Una alternativa viable y bien tolerada a la cirugía

La extirpación quirúrgica de la vejiga ha sido durante décadas la principal opción para pacientes con esta enfermedad. Sin embargo, este procedimiento puede tener un impacto significativo en la calidad de vida. Este dispositivo, al administrar el medicamento directamente y de forma sostenida en la vejiga, representa una alternativa menos invasiva, adaptada especialmente a pacientes de edad avanzada o con comorbilidades.

A ello alude la doctora Henar Hevia, directora del área de Oncología para Europa, Oriente Medio y África de Johnson & Johnson Innovative Medicine, cuando afirma: “estos resultados dan esperanza para una nueva era de administración de forma precisa de tratamientos en esta población de pacientes con una alternativa eficaz y bien tolerada que preserva la vejiga, con el potencial de mejorar los resultados en la calidad de vida de los pacientes”.

Nuevas opciones terapéuticas en el camino

Europa tiene una de las tasas más altas de cáncer de vejiga del mundo, con casi 225.000 pacientes diagnosticados en 2022 y a pesar de los avances, el tratamiento estándar ha permanecido en gran medida sin cambios durante 40 años, dejando a los pacientes con escasas opciones terapéuticas si el tratamiento inicial con BCG no funciona. De ahí la importancia de estos nuevos resultados, que respaldan el desarrollo en curso del estudio fase 3 SunRISe-5, que comparará TAR-200 con la quimioterapia estándar en pacientes con CVNMI papilar resistente al BCG.

La continuidad de la investigación refuerza el compromiso de avanzar hacia tratamientos más personalizados, eficaces y que mejoren la calidad de vida de los pacientes.