En un mundo donde el ritmo de vida acelerado y las presiones diarias contribuyen al aumento de problemas relacionados con la salud mental, el ejercicio se convierte en una herramienta accesible y eficaz para sentirnos mejor emocionalmente.

Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo libera una serie de sustancias químicas, como las endorfinas, conocidas popularmente como «hormonas de la felicidad». Estas endorfinas interactúan con nuestro cerebro, ayudándonos a reducir la percepción del dolor y provocando sensaciones de bienestar y euforia. Este fenómeno explica por qué muchas personas se sienten mejor después de hacer ejercicio, incluso si es solo por un corto período de tiempo.

Practicar algún tipo de ejercicio físico no solo fomenta nuestro bienestar mental en lo que se refiere a prevenir cualquier posible enfermedad, sino que además ayuda a nuestro cerebro a desarrollar algunas funciones fundamentales como nuestra capacidad creativa.

Incorporar el ejercicio en nuestra rutina diaria puede tener un impacto significativo en nuestra calidad de vida y bienestar general, especialmente en nuestra salud mental.

Beneficios del ejercicio físico para nuestra salud mental

1. Reduce del estrés y la ansiedad: El ejercicio ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Además, incrementa la producción de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo.

2. Mejora el estado de ánimo: La actividad física regular puede aliviar síntomas de depresión y ansiedad. Además, las endorfinas liberadas durante el ejercicio generan sensaciones de felicidad y euforia. Incluso una actividad física moderada puede impactar positivamente en el ánimo.

3. Mejora la autoestima y la confianza: El ejercicio contribuye a una mejor percepción de uno mismo y a la mejora de la imagen corporal. Alcanzar metas de acondicionamiento físico, por pequeñas que sean, puede aumentar la confianza y la autoestima.

4. Mejora el sueño: El ejercicio regular puede ayudar a regular los patrones de sueño. Se ha demostrado que facilita conciliar el sueño más rápidamente y mejora la calidad del sueño, lo cual es esencial para la salud mental general.

5. Incrementa la función cognitiva: El ejercicio mejora la función cerebral y protege la memoria y el pensamiento. Incrementa el flujo sanguíneo al cerebro y estimula el crecimiento de nuevas células cerebrales (neurogénesis). También mejora la conectividad entre las células del cerebro.

6. Alivia la depresión: El ejercicio es tan eficaz como los medicamentos antidepresivos en algunos casos. También aumenta la producción de serotonina y norepinefrina, neurotransmisores que alivian la depresión.

7. Aumenta nuestra energía: La actividad física regular mejora la fuerza y la resistencia muscular, lo que puede aumentar los niveles de energía. Tener más energía puede mejorar el enfoque y la capacidad de realizar tareas diarias.

8. Fomenta la socialización: Muchos tipos de ejercicios se pueden realizar en grupo, lo que favorece la interacción social, ya que las relaciones sociales son fundamentales para la salud mental, y el ejercicio puede ser una excelente manera de establecer y mantener estas relaciones.

9. Reduce el riesgo de aparición de trastornos mentales: El ejercicio regular puede ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos mentales. Mantenerse físicamente activo es una estrategia efectiva para reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud mental a largo plazo.

10. Incrementa nuestra capacidad de adaptación y resiliencia: El ejercicio puede ayudar a desarrollar nuestra capacidad de adaptación y la resiliencia frente a las dificultades.De la misma manera, el logro de objetivos pueden fortalecer la capacidad para enfrentar y superar desafíos.