La hernia discal, también conocida como hernia de disco, es una condición médica común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta afección puede provocar dolor intenso y discapacidad, afectando la calidad de vida de quienes la padecen. Sin embargo, el tratamiento adecuado puede marcar una gran diferencia en el alivio del dolor y en la recuperación del paciente.

¿Qué es una hernia discal?

Para comprender el tratamiento de una hernia discal, es importante entender primero qué es exactamente esta condición. Los discos intervertebrales se encuentran entre las vértebras de la columna vertebral y actúan como amortiguadores que absorben el impacto y permiten el movimiento. Una hernia discal ocurre cuando el material gelatinoso dentro del disco se sale o se desplaza fuera de su lugar, presionando sobre los nervios cercanos. Esto puede provocar síntomas como dolor, hormigueo, debilidad muscular y, en casos graves, pérdida de control de la vejiga o los intestinos.

Tipos de tratamiento para la hernia discal

Dependiendo de la gravedad de la hernia discal y los síntomas del paciente, los médicos pueden recomendar una combinación de tratamientos más conservadores, intervencionistas o quirúrgicos. A continuación, se presentan los tipos de tratamiento más comunes:

Tratamiento conservador

En muchos casos, el tratamiento inicial para una hernia discal es conservador y no quirúrgico. Esto generalmente implica un enfoque multifacético como:

  • Reposo: Descansar la espalda y evitar actividades que agraven el dolor pueden ayudar a reducir la presión sobre el disco herniado y permitir que el cuerpo se cure.
  • Medicamentos: Se pueden recetar analgésicos, antiinflamatorios no esteroides o relajantes musculares para ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación.
  • Terapia física: Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza muscular, lo que a su vez puede reducir la presión sobre la columna vertebral y proporcionar alivio del dolor a largo plazo.
  • Terapia de rehabilitación: La fisioterapia, la terapia ocupacional o la terapia cognitivo-conductual pueden ser útiles para aprender técnicas de manejo del dolor, mejorar la postura y la ergonomía, y promover la recuperación funcional.

Tratamiento Intervencionista

Si los métodos conservadores no proporcionan alivio adecuado del dolor, se pueden considerar opciones de tratamiento más invasivas:

  • Inyecciones epidurales de esteroides: Estas inyecciones se administran en el espacio epidural alrededor de la médula espinal y pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor en el área afectada por la hernia discal.
  • Bloqueos nerviosos: Se pueden realizar bloqueos nerviosos para bloquear temporalmente la transmisión de señales de dolor desde los nervios afectados.
  • Ablación por radiofrecuencia: Este procedimiento utiliza calor para destruir los nervios que transmiten señales de dolor desde la columna vertebral, proporcionando alivio duradero en algunos casos.

Tratamiento quirúrgico

En casos graves de hernia discal que no responden al tratamiento conservador o intervencionista, la cirugía puede ser necesaria. Los procedimientos quirúrgicos para tratar una hernia discal pueden incluir:

  • Discectomía: Durante este procedimiento, se elimina parte del disco herniado para aliviar la presión sobre los nervios cercanos.
  • Microdiscectomía: Una variante de la discectomía en la que se utiliza un microscopio o un endoscopio para realizar una incisión más pequeña y preservar más tejido circundante.
  • Laminectomía: En algunos casos, puede ser necesario extirpar parte del arco óseo de la vértebra (lamina) para acceder al disco herniado y aliviar la presión sobre los nervios.
  • Cirugía de fusión espinal: En casos muy graves o cuando hay inestabilidad en la columna vertebral, puede ser necesario fusionar dos o más vértebras para estabilizar la columna y prevenir futuras hernias discales.

El tratamiento de una hernia discal puede variar según la gravedad de la afección, los síntomas del paciente y otros factores individuales. Es importante trabajar en estrecha colaboración con un equipo médico calificado para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades específicas de cada paciente. Con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden experimentar alivio del dolor y recuperar su calidad de vida después de una hernia discal. Sin embargo, es fundamental seguir las recomendaciones médicas y adoptar medidas preventivas para reducir el riesgo de futuras lesiones en la columna vertebral.

  • Bibliografía
  • Hernia de disco – Diagnóstico y tratamiento – Mayo Clinic. (2023, October 24). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/herniated-disk/diagnosis-treatment/drc-20354101
  • Hernia Discal/Hernia de Disco. (n.d.). https://www.clevelandclinic.org/health/shic/html/s12768.asp