Alicante acogerá, los días 10 y 11 de mayo de 2025, una cita pionera que visibiliza la labor esencial de las farmacias rurales y su papel frente al reto demográfico de la España Rural.
El I Congreso Nacional de Farmacia Rural, impulsado por AFARPA y SEFAR bajo el lema «Farmacia Rural: es pueblo, es vida», cuenta con el apoyo institucional de la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante, que han querido involucrarse activamente en una iniciativa que refuerza la presencia de la ciudad como sede de congresos sanitarios, y que conecta directamente con el territorio, el consumo y la salud en el medio rural.
Además, este apoyo pone de manifiesto el compromiso de ambas entidades con la sostenibilidad de los servicios esenciales en los municipios más pequeños, donde la farmacia rural no es solo un dispensador de medicamentos, sino un punto de acceso a la sanidad, al acompañamiento y, muchas veces, el último recurso disponible para una población envejecida y más desamparada. Un modelo que, pese a su fragilidad económica, representa un pilar para la equidad y la cohesión territorial.
«Esta iniciativa se enmarca en el objetivo de la Diputación de Alicante de ayudar y asistir a los municipios más pequeños con el fin de combatir el despoblamiento rural y hacer frente al reto demográfico, en este caso colaborando con el mantenimiento de un servicio tan esencial como el de las farmacias», ha destacado el diputado de Reto Demográfico, Francisco Cano.
Por su parte, la concejala de Turismo, Ana Poquet, ha agradecido “a AFARPA y la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) haber elegido Alicante para celebrar el primer Congreso Nacional de Farmacia Rural» y ha puesto de relieve «la apuesta estratégica del Patronato de Turismo Alicante City&Beach por la atracción de congresos a la ciudad no sólo por su impacto económico sino también sociocultural. El año pasado se celebraron 80 congresos en Alicante, la mayoría de ellos del sector sanitario, y continuaremos trabajando para impulsar esta línea ascendente con el apoyo institucional necesario».
Organizado en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), el congreso reunirá durante dos jornadas a profesionales del ámbito farmacéutico, autoridades sanitarias y expertos del medio rural para reflexionar, compartir estrategias y proponer soluciones.
Más de 23.000 empleos dependen de la farmacia rural
Bajo el lema “Farmacia Rural: es pueblo, es vida”, se pondrá el foco en la realidad de cientos de boticas que ejercen una función sanitaria y social esencial en municipios de menos de 1.500 habitantes, pese a las amenazas que supone el relevo generacional, la baja rentabilidad o la falta de servicios complementarios.
El encuentro es una iniciativa conjunta de AFARPA, que representa a los farmacéuticos rurales de la provincia de Alicante, y SEFAR , la sociedad de referencia a nivel nacional. Ambas entidades consideran urgente garantizar la continuidad de este modelo mediante incentivos, servicios remunerados, digitalización y conexión con el sistema de salud.
Asimismo, mediante talleres y sesiones específicas, el congreso busca generar comunidad. “Los farmacéuticos rurales queremos compartir experiencias que, aunque aisladas geográficamente, pueden inspirarnos mutuamente y ayudarnos a fortalecer la atención que ofrecemos”, señala Irene González Orts, presidenta del congreso.
Una idea que ha reforzado también el presidente de AFARPA, Manuel Olivert, comentando que la farmacia rural no solo garantiza la accesibilidad a medicamentos, sino que, también actúa como agente de prevención, salud pública y motor de desarrollo local.
En un momento en que España se debate entre el crecimiento urbano y la despoblación rural, el I Congreso Nacional de Farmacia Rural representa una propuesta concreta para repensar el modelo de servicios sanitarios y garantizar que nadie, viva donde viva, quede al margen de la atención farmacéutica.
Factores como la despoblación, la baja rentabilidad o la falta de recursos disponibles amenazan al 20% de las farmacias españolas. Las más de 4.400 farmacias rurales dan servicio a cerca de 5,6 millones de personas en España y para muchas de ellas, es el único recurso sanitario disponible. Aún así, el impacto económico roza los 1.600 millones de euros anuales y de ellas dependen 23.000 puestos de trabajo. Un nuevo enfoque que garantice su continuidad se pone sobre la mesa en este I Congreso Nacional de Farmacia Rural.