La última edición de Farmaimpulso Oncohematología 2025, organizada por Johnson & Johnson en Madrid, ha puesto de relieve dos aspectos clave en la Farmacia Hospitalaria: el impacto de la salud emocional en los pacientes y profesionales, y el papel creciente de la inteligencia artificial (IA) en la optimización de tratamientos.

Inteligencia artificial: una herramienta clave en la Farmacia Hospitalaria

El uso de inteligencia artificial en la Farmacia Hospitalaria es una realidad en expansión. Durante la jornada, se celebró un taller sobre IA aplicada al diseño de investigación en salud, en el que se destacó cómo estas tecnologías permiten personalizar tratamientos, mejorar la seguridad del paciente y automatizar procesos administrativos.

Según el doctor Vicente Escudero Vilaplana, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, la IA facilita la búsqueda de evidencia científica, la validación farmacéutica y el análisis de datos clínicos, posicionando al farmacéutico hospitalario como un líder en esta transformación digital.

El reto de la salud emocional en pacientes y profesionales

Más allá de la tecnología, la jornada abordó un tema fundamental: el impacto emocional de la enfermedad oncohematológica. La ansiedad, la depresión y el estrés son problemas comunes en estos pacientes, lo que resalta la necesidad de una atención humanizada y multidisciplinar.

El doctor Carlos Crespo Diz, del Área Sanitaria de Pontevedra e O Salnés, insistió en la importancia de contar con psicooncólogos en los equipos médicos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Además, se debatió sobre la salud emocional de los propios profesionales sanitarios, abordando el burnout y la fatiga por compasión, factores que influyen en la calidad del servicio.

En este contexto, la doctora María Espinosa Bosch, del Hospital Regional Universitario de Málaga, destacó que la innovación no solo debe centrarse en tratamientos farmacológicos, sino también en estrategias que protejan el bienestar de pacientes y profesionales.

La jornada también incluyó un concurso de pósteres, donde se premiaron estudios clínicos y proyectos innovadores en el ámbito de la Farmacia Hospitalaria, reflejando el compromiso del sector con la investigación y la mejora continua.