Johnson & Johnson ya cuenta con nuevos resultados adicionales sobre el perfil de seguridad y eficacia del dispositivo en investigación TAR-200 para tratar pacientes con cáncer de vejiga no músculo-invasivo de alto riesgo.
Estos datos se han obtenido gracias al ensayo clínico fase 2b SunRISe-1 y han sido presentados recientemente en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) 2024. Gracias a ellos, los pacientes que no responden al tratamiento con bacilo de Calmette-Guérin (BCG) cuentan con prometedoras opciones terapéuticas.
Alta tasa de respuesta
Las conclusiones más recientes de este estudio son particularmente esperanzadoras en pacientes en los que TAR-200 se administró en monoterapia. De hecho, de los 85 pacientes participantes, el 83,5% logró una respuesta completa a la medicación y un 82% de ellos conservaban su efectividad tras un seguimiento de 9.2 meses.
Según el doctor Michiel S. van der Heijden, oncólogo del Netherlands Cancer Institute, «estos resultados refuerzan el potencial de TAR-200 como un tratamiento eficaz para los pacientes que no responden a la inmunoterapia con BCG, lo que podría evitar opciones más invasivas como la cistectomía radical».
Un paso hacia nuevas opciones terapéuticas
Estos resultados subrayan el compromiso de Johnson & Johnson en el desarrollo de nuevas estrategias para combatir el cáncer de vejiga. En palabras de la doctora Henar Hevia, directora del área de Oncología para Europa, Oriente Medio y África en Johnson & Johnson Innovative Medicine: «nuestro objetivo es mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida de los pacientes, ofreciendo tratamientos innovadores que retrasen o eviten la progresión de la enfermedad».
Un tratamiento más seguro
En cuanto a la seguridad, el estudio reportó bajas tasas de discontinuación por eventos adversos relacionados con TAR-200, con un 6% en la cohorte de monoterapia. Entre los efectos secundarios más comunes estuvieron polaquiuria, disuria, hematuria e infecciones urinarias. No se registraron muertes relacionadas con el tratamiento.
Perspectivas futuras
Estos resultados consolidan a TAR-200 como una opción viable en el tratamiento del cáncer de vejiga no músculo-invasivo de alto riesgo. Y al mismo tiempo, lo convierten en una alternativa terapéutica relevante para pacientes que no responden a tratamientos convencionales, gracias a una solución eficaz y menos invasiva, allanando el camino hacia un futuro con mayores posibilidades terapéuticas.