El avance de la era digital y la presencia de la tecnología en nuestro día a día ha transformado la forma en la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos de manera sustancial. Aunque son muchos los efectos positivos de la incorporación de las pantallas a nuestra vida, existen también numerosas consecuencias negativas en su uso habitual. Y, a pesar de que pueden darse a cualquier edad, sus efectos en la población adolescente son aún mayores.

El uso indiscriminado de la tecnología puede afectar a la salud mental de los jóvenes, con dolencias como la adicción a las pantallas, el estrés digital y la ansiedad o depresión, entre otros. Por ello, es importante realizar un uso responsable y equilibrado de estos dispositivos para mantener un estado mental saludable.

Adicción a las pantallas entre jóvenes y adolescentes

La adicción a las pantallas es un fenómeno cada vez más común en la población joven que tiene diversas consecuencias negativas en su salud mental. La sobreexposición a la tecnología, la constante exposición en redes sociales y la presión de estar siempre conectados genera problemas mentales que pueden llegar a agravarse considerablemente.

Esta situación ha provocado diversos problemas en la población adolescente. Uno de ellos produce la excesiva conexión social, dando lugar al aislamiento físico. Esto produce la excesiva conexión en redes sociales pero el aislamiento emocional en las relaciones físicas y presenciales.

El uso de las redes también provoca la presión social debido a la exposición constante a imágenes idealizadas en plataformas sociales. Todo esto puede provocar problemas en la autoimagen y autoestima de los adolescentes.

Por otro lado, el uso prolongado de las tecnologías puede tener otras consecuencias negativas, tales como distintos trastornos del sueño, aumento de la ansiedad o depresión.

Por último, el estrés digital se produce por la llegada constante de información y notificaciones, así como la presión de estar conectados a cada momento puede generar altos niveles de estrés. Todo esto se suele traducir en síntomas como la irritabilidad, la fatiga, las dificultades para concentrase y los problemas de salud mental a largo plazo.

Consejos para evitar la adicción a la tecnología entre los jóvenes

Evitar el uso de tecnología o eliminar del día a día de los jóvenes no es posible por lo que es necesario tomar una serie de medidas para que la relación con las pantallas se haga con un equilibrio saludable que permita evitar consecuencias negativas.

Una de las principales medidas es limitar el uso de tecnología, estableciendo horarios y límites de tiempo en el uso de pantallas. La desconexión digital en momentos clave del día puede contribuir positivamente en la salud mental de los jóvenes.

Otra práctica a llevar a cabo es el fomento de la conciencia digital, educando a los adolescentes sobre el impacto que puede producir la tecnología en la salud mental. También es importante fomentar las relaciones interpersonales saludables para generar la conexión fuera del entorno digital, mejorando las relaciones personales y la presencia de apoyo en momentos difíciles. De esta forma, podemos realizar actividades fuera del entorno laboral para fortalecer las habilidades sociales y evitar el aislamiento digital.

Por último, el adolescente debe priorizar el autocuidado poniendo en práctica actividades que promuevan el bienestar emocional como la meditación, el ejercicio físico, la lectura o el contacto con la naturaleza.

Si, a pesar de todo esto, el adolescente manifiesta síntomas negativos en su salud mental, es importante acudir a un especialista médico que pueda valorar la situación y establecer medidas para paliar el problema.