El ajo pertenece a la familia de las liliáceas. Es un cultivo muy apreciado como condimento por el fuerte y característico sabor que tiene y es un ingrediente muy utilizado en la cocina. Se cultiva por el bulbo que forma la base de las hojas y sobre el tallo que tiene forma de disco. Este se encuentra dividido en varios dientes recubiertos de túnicas que lo protegen.

Además contiene miles de efectos medicinales y esconde varios beneficios para la salud que pasamos a describir a continuación.

¿Por qué deberías incluir el ajo en tu dieta?

Uno de los beneficios del ajo es que esta planta herbácea posee alicina, se trata de una sustancia que se libera cuando se rompe o machaca la cabeza de este. Este líquido de coloración amarillenta posee diversos efectos farmacológicos entre los cuales se puede emplear el ajo como antibiótico, antioxidante y eliminador de radicales libres.

Además, el ajo es la propiedad medicinal natural para combatir infecciones respiratorias, dilata los bronquios, fluidifica las mucosas, estimula el sistema inmunológico, es excelente desintoxicante para el organismo y es rico en vitamina B.

1. Es un eficaz antibiótico

El sulfuro de dialilo es un compuesto del ajo que es 100 veces más eficaz que los antibióticos para luchar contra la bacteria Campylobacter, que es una de las causas más comunes de infecciones intestinales por los alimentos.

2. Alivia el dolor articular

El ajo es beneficioso para todas aquellas personas que sufren de artritis, que es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones, o algún dolor articular por su alto contenido de selenio y sulfuro.

Para evitar que su sabor repita horas después de haberlo consumido, debes abrir el diente de ajo por la mitad y quitarle el tallito verdoso que tiene en su interior.

3. Protege el corazón

Comer ajo con regularidad produce una mejora para la circulación sanguínea, lo que provoca vasodilatación. Lo que hace con esto es aumentar el diámetro de los vasos sanguíneos y por lo tanto, hace que la sangre fluya con más facilidad disminuyendo la presión.

Una opción para comer ajo de manera sabrosa y nutritiva es frotándolo sobre las rebanadas de pan tostado acompañándolo así como por ejemplo de jamón serrano, jamón york o queso.

4. Reduce el colesterol

Se demostró tras un experimento que el ajo era capaz de bajar los niveles de colesterol, como de la presión arterial ya que contiene alicina mencionada anteriormente, que se trata de un compuesto con propiedades depurativas y antiinflamatorias

Para algunas personas el sabor del ajo les resulta demasiado fuerte, para ello puedes dejarlos en remojo durante una hora antes de su coción.

5. Fortalece el sistema inmunológico

El ajo es muy bueno y beneficioso para las defensas ya que es antiviral, antibacteriano y antihongos. Las bacterias, los virus y los hongos no ofrecen resistencia al ajo.

6. Efecto descongestionante

El ajo es uno de los remedios más populares usados en caso de resfriados. Produce un efecto descongestionante en el tratamiento de las afecciones en las vías respiratorias, promoviendo la desinfección, desinflamando los bronquios y resolviendo así las congestiones.

¿Cuándo no se puede comer ajo?

El ajo también tiene algunas contraindicaciones que pueden afectar a nuestra salud, aunque tenga los beneficios mencionados anteriormente.

  • Cuando haya deficiencia de ácidos gástricos, puede que no se digiera muy bien y provoque de esta manera flatulencia.
    • Cuando haya tendencia a sufrir hemorragia
    • , se desaconseja comerlo debido al efecto vasodilatador que hace que la sangre fluya con mayor rapidez.
    • Durante el embarazo y la lactancia se aconseja evitar el consumo de grandes cantidades porque puede estimular el útero o provocar incluso un aborto.
    • Puede provocar ardores de boca, esófago y estómago.

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