El dolor lumbar o de espalda es uno de los problemas de salud más frecuente en España, con una incidencia aproximada del 80%. Aunque se trata de un problema que puede ser señal de otras enfermedades, la mayoría de los casos se producen por la presencia de malas posturas o hábitos en nuestro día a día, por lo que es importante seguir una serie de consejos para evitar que aparezca.
Los problemas ocasionados en la zona lumbar, ya sean repentinos, progresivos o constantes, se caracterizan por provocar dolores elevados y por constituir el problema crónico más frecuente. Además, se estima que son muy incapacitantes y repercuten severamente en nuestra actividad diaria, siendo uno de los motivos más frecuente de baja laboral en España.
Respecto a la edad, son más frecuentes entre los 40 y 59 años, aunque pueden aparecer en cualquier persona y cronificarse en personas mayores o pacientes con otras dolencias asociadas.
Cómo cuidar tu espalda
Evitar los dolores de espalda puede ser más sencillo poniendo en práctica una serie de hábitos que te ayudarán:
- Realizar ejercicio diario. Realizar ciertas prácticas como nadar, caminar o actividades lumbares pueden ayudarte a mantener tu espalda nada.
- Evita malas posturas en tu puesto de trabajo. Si trabajas sentado es importante mantener tus piernas en un ángulo de 90 grados y la espalda recta. Realizar estiramientos, giros de cabeza y levantarte cada hora a caminar un rato también puede ser beneficioso en este aspecto.
- Caminar de manera erguida sin encorvarse es muy importante, además de evitar el uso excesivo de tacones y de bolsos con mucho peso.
- Usar un colchón de calidad. Cuidar la espalda también es importante a la hora de dormir, usando el colchón y la almohada adecuados.
- Controlar tu peso para evitar sobreesfuerzos en tu zona lumbar.
- Doblar las rodillas a la hora de coger peso. Para agacharte o coger objetos de peso no debes inclinar la espalda. Lo ideal es flexionar las rodillas y mantener la espalda recta, evitando movimientos bruscos.
- Ir cambiando la postura cuando estés de pie. Evitar la inmovilidad cambiando el pie de apoyo o realizando pequeños movimientos.
Alivia los síntomas
En muchas ocasiones, a pesar de seguir estos consejos, aparece el dolor lumbar por otras causas y es importante aliviar sus síntomas. Un buen remedio para paliar las molestias es aplicar calor en la zona lumbar. Se trata de un buen método para ayudar a minimizar los dolores, aunque no siempre es suficiente.
En casos más severos, es necesario consultar al especialista o acudir a un profesional que pueda darte un masaje adecuado a tu dolencia para evitar que vaya a más.
En estos casos la prescripción de analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares por parte del médico pueden ayudarte a eliminar los dolores lo más rápido posible.
A pesar de ello, lo mejor para mejorar los dolores y evitar su aparición sigue siendo realizar una higiene postural correcta en nuestro día a día.