La neuropsicología es una disciplina que aúna la neurociencia y la psicología para estudiar la relación entre las funciones cognitivas y el cerebro. La neuropsicología clínica estudia los efectos que puede tener una lesión en las estructuras del sistema nervioso central. Estos efectos son, por ejemplo, trastornos del neurodesarrollo como Alzheimer, Parkinson, epilepsia, esclerosis múltiple, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, etc.

Características de la neuropsicología

El cerebro humano es un órgano complejo en el que residen las distintas áreas que albergan las funciones cognitivas superiores, las emociones y la conducta.  Y son las distintas estructuras cerebrales sumadas a las funciones cognitivas, procesos emocionales y la conducta las que hacen que emerja la neuropsicología para dar respuesta a las distintas patologías, alteraciones del neurodesarrollo, así como enfermedades neurodegenerativas, tumores, ictus y un largo etcétera.

Así, la neuropsicología se define como la rama perteneciente a la neurociencia y la especialidad dentro de la psicología que investiga la relación entre los procesos cerebrales y las funciones cognitivas (la memoria, la atención, el lenguaje, las habilidades visoespaciales…). Sin embargo, los objetivos de esta disciplina han ido transformándose en el transcurso de los años. Si nos remontamos al período anterior a la llegada de la neuroimagen en los años 70 y 80, la neuropsicología estaba destinada a localizar lesiones. Hoy va mucho más allá: se ha desplazado hacia el diagnóstico diferencial para lesiones no evidentes y para aquellas que no presentan biomarcadores claros. Ahora los neuropsicólogos contribuyen a la detección temprana de las demencias, pues diagnostican gracias a patrones de evidentes deterioros cognitivos y trastornos conductuales.

Diferencias entre psicología y neurología

A pesar de que en esta disciplina convergen la psicología y la neurología, es conveniente conocer los rasgos diferenciadores más notables:

1. Enfoque

La psicología se centra en el estudio de pacientes que sufren trastornos de personalidad, emocionales y problemas de comportamiento, mientras que la neuropsicología trabaja con personas que padecen problemas de atención, de lenguaje, de memoria, y con pacientes de enfermedades mentales como podrían ser la Esquizofrenia o el Parkinson.

2. Modus operandi con el paciente

A nivel de intervención clínica, la psicología utiliza las denominadas herramientas psicoterapéuticas para ayudar al paciente a conocer, comprender y gestionar la esfera emocional. Por su parte, la neuropsicología se hace eco de la restauración de las funciones alteradas y el uso de estrategias sencillas externas (el empleo de despertador, cuaderno de notas para pacientes de Alzheimer).

Lesiones neuropsicológicas

La alteración neuropsicológica es aquella producida en dos niveles: conductual y cognitivo. Estas lesiones varían infinitamente entre un paciente y otro. La gravedad de dicha alteración dependerá de varios factores como el tipo de lesión, la localización de la misma, e incluso las características del propio paciente.

Los casos de lesiones más leves pueden llegar a solventarse en las primeras semanas tras sufrir el daño celebrar. Pero si no se recibe un tratamiento, no se logrará la recuperación de las capacidades físicas y afectará a la funcionalidad del paciente. Puede llegar a perjudicar los ámbitos social, personal y profesional del paciente.  En este sentido, el papel del neuropsicólogo es crucial para tratar al paciente y su contexto, y así poder hacer frente a los cambios que se han producido en la lesión.

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