La confianza en los demás es una cualidad que no todos tenemos y que, cuando se genera desconfianza sin motivo, debemos buscar el origen en situaciones de la infancia de la persona. Por este motivo, esta condición se ha de desarrollar en los primeros años de vida ya que es nuestro primer contacto con el entorno social y las personas. Por ello, las personas que son desconfiadas sin motivo han crecido en un entorno que no les proporcionaba seguridad y, por tanto, no han creado esos vínculos con sus primeras referencias sociales.

Todo esto da lugar a problemas de confianza en la edad adulta, ya que estas personas creen que nadie les va a proteger y tienden a desconfiar de manera sistemática de todo el mundo de por vida sino se pone remedio. Se trata de personas que han crecido en familias desestructuradas, sin referentes o con problemas familiares importantes.

En el lado opuesto, encontramos a las personas que se han sentido bien protegidas en su infancia y que han sentido una buena sintonía con sus cuidadores en las primeras etapas de la vida. Este vínculo les ayuda a desarrollar confianza con los demás y se sienten mucho mejor con las personas que les rodean. Crecer en el seno de una familia estable ayuda a desarrollar una personalidad segura y equilibrada, fortaleciendo esa confianza en los demás.

Aprende a combatir la desconfianza con estos consejos

Recuperar la confianza es posible con una serie de pautas para conseguir poder tener verdaderas relaciones de amistad o de pareja sin crear barreras injustificadas. Para ello, lo primero es entender que, en la edad adulta a diferencia de la infancia, ante una decepción o amenaza, tenemos recursos para hacerle frente si se da el caso. Por ello, hay que bajar la guardia y no mantenerse en situación de alerta constante ante cualquier relación social.

También es importante analizar lo que nos ha pasado en nuestra infancia y aceptarlo como un aprendizaje y una lección de vida. Se trata de un proceso difícil y costoso, pero cuyos beneficios son muy positivos. Mirar el pasado con perspectiva y tomarlo como aprendizaje nos ayudará a confiar y a evitar situaciones parecidas en el presente y en el futuro.

Además, las personas somos seres sociales que necesitamos sentir pertenencia para generar seguridad en nosotros mismos. Por ello, buscar actividad a compartir con otras personas puede ayudarnos a generar confianza y a crear vínculos de calidad con otros individuos.

Las actividades físicas pueden ayudar en este aspecto. Puedes buscar aquellas que sean de tu agrado para poder realizarlas de manera más apetecible. Si, aun así, no consigues generar confianza en los demás tal vez es importante recurrir a psicoterapia y consultar con un especialista tu caso. Sin duda é podrá darte las pautas necesarias para sobrellevar la situación y ponerle remedio.