Cada español consume de media 42,4 kg de pescados y mariscos al año, según las estadísticas de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Una cantidad muy por encima de la media mundial. El principal motivo, que estos productos forman parte de la dieta mediterránea. Pero, ¿sabemos qué beneficios aportan los pescados azules como el salmón?
El salmón es un alimento muy completo. Se trata de un pescado graso, cargado de nutrientes que, además tiene marcados beneficios para la salud. De la familia de los salmónidos, habita aguas frías (dulces y saladas), con una musculatura muy desarrollada, que se alimenta de crustáceos y otros peces. Si bien, su rasgo más característico es el color de su carne, rosa anaranjado.
Según la Fundación Española del Corazón, teniendo en cuenta varios estudios científicos sobre el consumo de pescado azul y la prevención de enfermedades cardiovasculares, este tipo de pescado es una importante fuente de ácidos grasos Omega 3, por lo que reducen los niveles de colesterol ‘malo’ (LDL) y retardan el proceso de acumulación de placa grasa en las arterias.
1. Gran fuente de ácidos grasos omega-3
El salmón es una gran fuente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga, ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). De hecho, en una ración de 100 gramos hay entre 2,2 y 2,3 gramos de ácidos grasos omega-3 de cadena larga (dependiendo de si es de piscifactoría o no), un tipo de grasas que el cuerpo no genera de forma natural.
Tanto la EPA como a la DHA están asociadas con una disminución de la inflamación, la reducción de la presión arterial, la reducción del riesgo de cáncer y la mejora de la función de las células que recubren las arterias.
2. Rico en fósforo, yodo y potasio
Entre los minerales que aporta el salmón destaca el fósforo y, en segundo lugar, el selenio, seguidos por el yodo y el potasio.
Merece la pena mencionar el papel de un mineral que suele pasar desapercibido: el selenio. En una ración de salmón de 100 gramos hay entre el 75 y el 85 % del valor diario recomendado de selenio, un mineral asociado a la salud ósea, a la mejora de la función tiroidea y a la protección contra ciertos tipos de cáncer.
Además, la misma cantidad de este pescado azul proporciona hasta un 13 % de la cantidad diaria recomendada de potasio, lo que ayudaría a controlar la presión arterial y a prevenir la retención excesiva de líquidos.
3. Alto contenido en proteínas y vitaminas
Lo expertos le atribuyen al salmón un aporte significativo de casi todas las vitaminas del grupo B, siendo la secuencia decreciente: la vitamina B12, niacina, B6, tiamina, riboflavina y folatos. En cuanto a las vitaminas liposolubles destaca el aporte de vitamina E y D.
Además, 100 gramos de este pescado azul proporcionan de 22 a 25 gramos de proteína. Estas son necesarias para, por ejemplo, recuperarse después de una lesión, proteger la salud de los huesos y prevenir la pérdida de masa muscular.
El salmón sigue ganando adeptos entre los españoles. Según un estudio del Consejo de Productos del Mar de Noruega, en el año 2012 al mercado español llegaban 50.000 toneladas de salmón, mientras que, en 2015, la cifra alcanzaba las 65.000 toneladas.