Las grasas, pese a la ‘mala fama’ que se le atribuye, son una fuente de energía necesaria que debe formar parte de nuestra dieta diaria, ya que ayudan al organismo a absorber las vitaminas de los alimentos. Sin embargo, es importante saber que existen dos tipos de grasas; saturadas e insaturadas. Estas últimas, conocidas como grasas buenas o saludables, son aquellas que debemos incorporar de manera habitual en nuestra rutina alimenticia.

¿Qué son las grasas saludables?

Las grasas saludables o no saturadas se encuentran en una gran variedad de alimentos como el pescado, los frutos secos, las verduras o las semillas. Uno de los principales beneficios que se derivan del consumo de estas grasas es que ayudan a disminuir el colesterol, lo que favorece en gran medida el bienestar del organismo. Pero, ¿qué tipo de alimentos compuestos por grasas saludables debemos incluir en nuestra dieta diaria?

Alimentos ricos en grasas saludables

A continuación, os traemos una lista para conocer cuáles son los principales alimentos que contienen más grasas insaturadas:

Aceite de oliva virgen extra

Es uno de los aceites vegetales más saludables y posee cualidades antiinflamatorios y antioxidantes que contribuyen al adecuado funcionamiento del organismo.

Aceite de coco

Ayuda al cuerpo a producir energía, reduce los niveles de colesterol y es un buen aliado para perder peso si moderamos su consumo.

Pescado azul

El salmón, las anchoas, el atún o el bonito son alimentos ricos en grasas saludables. Además, al igual que el aceite de oliva virgen extra, también tiene un efecto antiinflamatorio y antioxidante.

Frutos secos

Las almendras, los anacardos, las avellanas, los cacahuetes, las nueces o los pistachos son una gran fuente de hierro, magnesio, fibra y proteínas que son muy beneficiosas para nuestro organismo.

Aguacate

Es uno de los alimentos de moda durante los últimos años y lo es precisamente por sus componentes saludables que nos portan potasio y vitamina E. El aguacate es ideal para combinar con tostadas y en ensaladas.

Avena

Este cereal es rico en fibra y proteínas, además de ser una fuente importante de vitamina B y zinc.

Semillas

Como las pipas de girasol o de calabaza y las semillas de chía o sésamo. Poseen calcio y proteínas de origen vegetal, entre otros nutrientes.

Legumbres

No pueden faltar en nuestra dieta mediterránea. Algunas de ellas como los garbanzos, las judías, la soja o las habas contienen prácticamente todos los nutrientes que necesita el organismo.

Aceitunas

¿Sabías que existen más de 250 variedades de aceitunas? Todas ellas son ricas en sodio, calcio, magnesio y potasio. Además, gracias a la vitamina E que contienen, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.

Chocolate negro

Perfecto para terminar esta lista con un toque dulce. Ayuda a disminuir la presión arterial, mejorar la circulación sanguínea y contribuye con el colesterol bueno. Es el tipo de chocolate más sano que existe y cuanto más porcentaje de cacao contenga, ¡mucho mejor todavía!

¿Cuáles son las grasas menos recomendadas?

Las denominadas grasas saturadas son las que debemos evitar en la mesa debido a que no aportan ningún tipo de beneficio a nuestro organismo. Estas se encuentran mayoritariamente en los alimentos de origen animal: las carnes rojas, los embutidos, la leche y sus derivados… Por tanto, es recomendable reducir la ingesta de estos alimentos y evitar que no sobrepase la cantidad del 10% de las calorías totales consumidas en un día.

A pesar de ello, existe otro tipo de grasas aún más perjudiciales: las transaturadas. La bollería industrial, las galletas, las chuches y las golosinas protagonizan la lista de alimentos totalmente insalubres. Además de reducir el colesterol ‘bueno’ y, al mismo tiempo, potenciar el ‘malo’, contienen sustancias adictivas que aumentan el deseo de consumir estos productos.

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