La infección por Shigella es una enfermedad bacteriana que afecta el sistema digestivo, específicamente el intestino. Esta infección se caracteriza principalmente por causar diarrea, que puede estar acompañada de sangre y mucosidad, aunque también son comunes los síntomas como fiebre, náuseas y calambres estomacales.

Algunos de los factores de riesgo de la shigelosis son la edad (los menos de 5 años son más susceptibles a padecer esta enfermedad); los lugares públicos en los que convive un número elevado de personas como colegios, guarderías o residencias; los viajes a zonas que tengan mañas condiciones sanitarias y la debilidad del sistema inmunológico en algunas personas.

¿Cómo se puede contagiar la infección por Shigella?

La shigelosis se transmite de una persona infectada a otra por la vía fecal-oral y puede suceder de las siguientes maneras:

  • Contacto directo persona a persona, al no lavarse las manos adecuadamente después de ir al baño y luego tocar alimentos, objetos, o a otras personas. La transmisión es común en lugares con malas condiciones sanitarias y en entornos donde la higiene es difícil de mantener, como guarderías y refugios.
  • Consumo de alimentos o agua contaminados: Comer alimentos preparados por personas infectadas que no se lavaron bien las manos o beber y/o utilizar agua contaminada por aguas residuales que contengan la bacteria pueden ser causas de esta infección.
  • Contacto con superficies contaminadas: Tocar superficies, como juguetes o utensilios, que han sido contaminados con heces infectadas y luego tocarse la boca aumenta el riesgo de padecer shigelosis.

Tratamiento para combatir la shigelosis

Debido a que la diarrea es uno de los principales síntomas de esta infección, el tratamiento está destinado principalmente a evitar la deshidratación de nuestro cuerpo y a aliviar los síntomas. En otros casos también se procederá a hacer uso de medicamentos siempre que un profesional médico lo estime oportuno.

Por tanto, una de las primeras medidas a tomar es beber mucha agua durante el proceso de la enfermedad. Además, es importante descansar lo suficiente para permitir que el cuerpo combata la infección. Por otra parte, la higiene personal es otro factor esencial a tener en cuenta, ya que el lavado continuo de manos puede evitar que la infección se extiende hacia otras personas.

¿Cómo se puede prevenir la enfermedad?

La prevención de la infección por Shigella se basa principalmente en mantener una buena higiene personal y practicar medidas de saneamiento adecuadas:

  • Lavado de manos: Lavar las manos con agua y jabón regularmente, especialmente después de usar el baño y antes de comer o preparar alimentos.
  • Cuidado en la preparación de alimentos: Cocinar bien los alimentos y evitar el consumo de productos crudos o mal cocidos.
  • Uso de agua segura: Beber y usar agua potable segura, y evitar el consumo de agua de fuentes no tratadas.
  • Educación sobre higiene: Enseñar a los niños y a las personas en entornos comunitarios la importancia de la higiene personal y del lavado de manos.
  • Saneamiento adecuado: Asegurar el acceso a instalaciones de saneamiento adecuadas y la eliminación correcta de excretas humanas.