En el contexto de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos que ha tenido lugar desde el día 18 de noviembre hasta el próximo 24, MSD aporta su grano de arena y presenta “Hagamos un buen uso de los antibióticos. Comparte el mensaje. Súmate”. Este movimiento, que cuenta con con el apoyo de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias; la Sociedad Española de Quimoterapia; y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, y con el patrocinio científico de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, anima a los ciudadanos a informarse y participar en la posible prevención de las consecuencias que en un futuro cercano pueden suceder si no realizamos un uso adecuado de estos medicamentos.
¿Qué produce el mal uso de los antibióticos?
Un antibiótico se trata de un compuesto químico producido por un microorganismo a bajas concentraciones. Estos compuestos se emplean con gran éxito para tratar infecciones de origen bacteriano. La problemática comienza cuando se realiza un mal uso o un abuso de estos, causando la aparición de bacterias resistentes mediante mutación o transferencia de genes de resistencia.
Estas bacterias resistentes, según el doctor Jordi Vila Estapé, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Clínic de Barcelona, se producen a tres tipos de niveles: nivel local, a nivel de comunidad y a nivel global. Estos últimos se producen debido a la globalización en la que actualmente vivimos, donde encontramos dos motivos principales: el consumo globalizado y los viajes internacionales, que provocan que bacterias resistentes se trasladen dentro de nuestros organismos entre territorios.
1,2 millones de muertes en el mundo en 2019
En 2019, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), 1,2 millones de personas murieron en el mundo por bacterias resistentes a los antibióticos de ellas, casi 39.000 en Europa. Además, Naciones Unidas prevé que, para 2050, sean diez millones de personas las que mueran anualmente por esta causa.
La pandemia de COVID-19 no ayudó a esta situación. El doctor Bruno González-Zorn, director de la Antimicrobial Resistance Unit de la Universidad Complutense de Madrid y asesor de la Organización Mundial de la Salud contra la resistencia a los antibióticos, explica que, “al inicio de la pandemia de COVID-19, los sistemas sanitarios se enfrentaban a un virus desconocido”. Así, teniendo en cuenta que “muchas veces los virus respiratorios dan lugar luego a complicaciones bacterianas asociadas a la infección vírica inicial, lo que pasaría, por ejemplo, con la gripe, en aquel entonces se trató a los pacientes con COVID-19 con antibióticos en las primeras fases”. Los expertos descubrieron de manera temprana que “el funcionamiento de la infección por este coronavirus cursaba de manera diferente, que no da lugar a una infección bacteriana secundaria”, explica el Doctor.
Cuatro ecosistemas donde se produce este mal uso
Todas estas casuísticas, que podemos encuadrar en cuatro ecosistemas totales (mal uso en veterinaria, mal uso en países en vías de desarrollo, mal uso en la comunidad y mal uso en hospitales, según el Dr. Jordi Vila), han agravado el problema del uso de los antibióticos.
El doctor Manuel Cotarelo, director médico de Enfermedades Infecciosas de MSD España, ha destacado en sus declaraciones la labor de investigación y liderazgo que ha llevado a cabo MSD durante las últimas décadas en el desarrollo de nuevos antibióticos, con el objetivo de atacar esas nuevas variantes de bacterias resistentes.
Video-entrevistas con expertos
“Hagamos un buen uso de los antibióticos. Comparte el mensaje, súmate”, pone sobre la mesa una serie de vídeo-entrevistas de 90 segundos con expertos nacionales de primer nivel, donde tratan aspectos destacados acerca de la importancia de los antibióticos, su buen uso y cómo aportar desde la posición de un ciudadano medio a la contención de la resistencia a los antibióticos, todo ello con el objetivo de concienciar a la población sobre el uso correcto de este tipo de fármacos.