Más de 60 expertos en salud de toda España se han congregado en la segunda edición de NutriERCA, un programa de capacitación dirigido a unidades especializadas en enfermedad renal crónica avanzada (ERCA). El evento, enfocado en Medicina Culinaria, Nutrición Conductual y Hábitos Saludables, resaltó la importancia de un tratamiento dietético personalizado para favorecer la evolución positiva de los pacientes y mejorar su calidad de vida.
Durante este encuentro de dos días, organizado por el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Universitario de La Princesa, la Fundación Alicia y CSL Vifor, con el respaldo de la Federación Nacional ALCER y ADER, y avalado por la Sociedad Catalana de Calidad Asistencial, la doctora Marta Arias del Servicio de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Clínic, subrayó que una alimentación adecuada puede reducir la toxicidad urémica y mejorar el control de comorbilidades frecuentes como la hipertensión arterial, la diabetes o la dislipemia.
La doctora Guillermina Barril, especialista en Nefrología del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid, añadió que criterios alimenticios apropiados «pueden mejorar la adherencia al plan alimentario y, con ello, enlentecer la progresión de la ERC y prevenir la desnutrición».
Recomendaciones Adaptadas para un Enfoque Personalizado
Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional ALCER, destacó la importancia de personalizar las recomendaciones nutricionales para cada paciente, reconociendo que «somos lo que comemos y también lo que dejamos de comer». Gallego subrayó que es necesario evaluar periódicamente si el paciente puede cumplir con la dieta marcada y ajustarla a su realidad y estilo de vida.
La doctora Barril enfatizó que solo con información adecuada podrán optimizarse los resultados en el cuidado integral del paciente renal. La doctora Arias subrayó que la alimentación debe considerarse como una parte integral del tratamiento global y que una dieta saludable de estilo mediterráneo puede beneficiar a la mayoría de los pacientes, controlando factores de riesgo cardiovascular.
Promoviendo un Estilo de Vida Saludable
La adopción de hábitos de vida saludables es crucial para la nutrición adecuada de los pacientes renales. La doctora Barril recordó que el sedentarismo puede favorecer la sarcopenia, obesidad sarcopénica y déficit de funcionalidad. Destacó la importancia de programas asequibles y modificables según las características de los pacientes para mejorar la nutrición y promover la actividad física.
Desafíos y Avances Asistenciales
Los expertos enfatizaron la importancia de educar a los profesionales de la salud sobre alimentación y técnicas culinarias, para que puedan transmitir estos conocimientos. La doctora Arias destacó la relevancia de diagnosticar la fragilidad en pacientes con ERC, especialmente en una población envejecida, y abogó por un enfoque multidisciplinario para evaluar y seguir la fragilidad del paciente con la frecuencia adecuada según el grado de severidad. En este curso, se presentaron diversas opciones de centros con amplia experiencia en abordar la fragilidad del paciente con ERC, promoviendo una atención más holística y personalizada.
