La anovulación es una situación caracterizada por la ausencia de ovulación durante el ciclo menstrual, ya que los ovarios de la mujer no liberan ningún óvulo durante este proceso. Por ello, esta situación es una de las más habituales de infertilidad femenina ya que no permite la fecundación.

Los ciclos menstruales de la mujer se producen cada 21 y 35 días, siendo en total de unos 13 al año. Esta falta de óvulo puede producirse por muchas causas y, siempre que se produzca de forma aislada, es totalmente normal por motivos hormonales.

La ausencia de ovulación puede ser circunstancial o crónica, ya que si se produce de forma persistente en el tiempo desemboca en la infertilidad de la mujer y puede derivar en otras enfermedades, como la diabetes mellitus 2.

También puede producirse la disovulación, caracterizada por la presencia de óvulo durante el ciclo, pero de forma ineficaz, ya que éste no es fecundable.

Causas de la anovulación

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen 3 grandes grupos de posibles causas de este síndrome ya que los detonantes de este trastorno ovulatorio pueden ser de muy diversa índole y no suelen tener relación directa con estilos de vida o desequilibrios hormonales femeninos.

La primera causa se debe al fallo hipotalámico-hipofisario, debido a la falta de secreción de las hormonas GnRH y gonadotropinas, responsables de controlar el ciclo menstrual, el desarrollo folicular de los ovarios y la secreción de estradiol.

Todo esto puede deberse a la práctica de ejercicio físico excesivo, a la pérdida o aumento de peso extremos o a enfermedades sistémicas como la insuficiencia renal crónica o enfermedades hepáticas crónicas.

En este grupo, se encuentran el 10% de los casos de infertilidad anovulatoria.

En segundo lugar, encontramos las alteraciones hormonales como causa de este proceso. El 80% de estos casos se debe al Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP), un trastorno endocrino que provoca ciclos menstruales irregulares, así como ausencia de menstruación en la mujer.

Este síndrome produce en la mujer un aumento del tamaño de los ovarios con varios folículos en la periferia que nunca llegan a madurar.

En este grupo de alteraciones hormonales también podemos encontrar el aumento de la hormona prolactina, denominado hiperprolactinemia, y los trastornos tiroideos como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo.

Por último, encontramos el fallo ovárico como causa de anovulación, siendo el responsable de un 5% de los casos. La insuficiencia ovárica precoz produce que los ovarios dejen de funcionar antes de los 40 años, sin haber alcanzado la edad de menopausia.

La falta de estrógenos y los altos niveles de hormonad hipofisiarias hacen que dejen de producirse óvulos maduros.

Síntomas y diagnóstico

La ausencia de menstruación es el principal síntoma de anovulación, junto con periodos menstruales irregulares o sangrados anormales.

Otro posible síntoma es que la mujer no presenta síndrome premenstrual ni molestias características de los días de menstruación. Además, no tienen moco cervical elástico y abundante en los días previos.

Para el diagnóstico, normalmente la mujer no es consciente de esta situación hasta que busca el embarazo y este no se produce. A partir de ahí puede realizarse test de ovulación, análisis de sangre que mida el nivel de progesterona o un examen ginecológico que valore la situación.

Una vez analizadas las hormonas femeninas se suele recurrir a tratamientos específicos para corregir la anovulación.