Tal y como señala Fundación Española del Corazón (FEC), las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal caída de muerte de todo el planeta. Unas enfermedades que obedecen a múltiples causas, desde la diabetes al tabaquismo, la obesidad y la presión arterial, entre otras.
Así, se calcula que unos 520 millones de personas padecen este tipo de enfermedades, constituyendo la COVID-19 una gran preocupación por las complicaciones que pueden surgir como consecuencia de un contagio. Una situación ante la que resulta importante informarse bien sobre qué es la hipertensión arterial y cuál es su relación con el riesgo cardiovascular.
¿Qué es la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial o HTA constituye un factor de riesgo cardiovascular, siendo una de las principales causas de morbimortalidad.
Esta enfermedad se caracteriza por un incremento de la presión arterial en el interior de la arterias con el consiguiente daño de los vasos sanguíneos. Un daño que puede propiciar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como ictus o infarto de miocardio, además de afectar a otros órgano y otras partes del cuerpo.
Al afectar a más del 65% de los mayores de 65 años y un 35% de los adulto en general, la hipertensión arterial constituye una enfermedad preocupante.
Una presión arterial alta o hipertensión se ubica por encima de 130/80 mm Hg para tensión alta y baja, mientras una presión arterial normal se considera ha de ser inferior a 120/80 mm Hg.
¿Qué tipos de hipertensión arterial existen?
Según los expertos, existen dos tipos de hipertensión arterial:
- Hipertensión arterial esencial, primaria o idiopática
- Hipertensión arterial secundaria
La hipertensión arterial esencial no tiene una única causa y es la más frecuente entre los pacientes. Por su parte, la hipertensión arterial secundaria obedece a una causa, en ocasiones con tratamiento. Entre las causas identificadas como origen de la hipertensión:
- Hipertensión por problemas neurológicos
- Hipertensión por problemas renales
- Hipertensión por alteraciones vasculares
- Hipertensión por problemas de tipo endocrino
- Hipertensión de origen psicógeno
- Hipertensión por medicamentos
- Hipertensión durante el embarazo
- Hipertensión a consecuencia del aumento del volumen intravascular
- Hipertensión por abuso de sustancias tóxicas y/o alcohol
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial se denomina como la “asesina silenciosa” al no percibirse apenas ningún síntoma claro. Así, en momentos de presión arterial alta se pueden sentir dolores de cabeza, si bien puede ser también causa y consecuencia de la hipertensión.
¿Cuál es el tratamiento para la hipertensión arterial?
Una de las mejores maneras para combatir y controlar la presión arterial alta es cambiar el estilo de vida por uno más saludable. Así, la persona hipertensa ha de:
- Reducir o eliminar la sal en las comidas
- Bajar peso o mantenerse, evitando el sobrepeso y la obesidad
- Hacer ejercicio de manera habitual
- No fumar ni beber alcohol, evitando todo tipo de estimulantes
Los medicamentos que suelen recetarse para el tratamiento de la hipertensión arterial dependen de los rangos en que se mueva nuestra tensión arterial. Además, un tratamiento de la presión arterial depende también de la edad y del historial clínico del paciente, por lo que el profesional médico administrará el más adecuado en cada caso.