El dolor de espalda es un problema de salud común que se produce por numerosas causas de diversa índole. Se trata de un dolor que puede manifestarse de forma leve y constante o de forma repentina y fuerte, como si tuviéramos algún objeto punzante. Puede producirse en zonas localizadas o en toda la espalda en general, siendo el más común el lumbago, localizado en la parte baja.
Las causas que producen este síntoma pueden tener numerosos y diversos orígenes por lo que es importante localizar qué provoca el dolor para ponerle remedio. Entre las más habituales podemos encontrar el mal estado físico general, la falta de actividad física, la obesidad y el sobrepeso, el tipo de actividad laboral que realizamos, la edad o distintos antecedentes familiares.
Consejos para evitar el dolor de espalda
Antes de que aparezcan las molestias en la espalda existen una serie de rutinas y hábitos que pueden ayudarnos a evitar que aparezcan los dolores. El primero de ellos es mantener una actividad física diaria y no permanecer largos periodos de tiempo en reposo. Esto ayudará a fortalecer y mantener bien la zona para evitar la aparición de dolores.
Además, la postura es súper importante a la hora de evitar molestias posteriores. Si permaneces durante muchas horas sentado por motivos laborales o de otra índole es imprescindible mantener una postura adecuada para que la espalda no sufra. Además, a la hora de caminar o estar de pie debemos también tener cuidado en este sentido.
Por su parte, a la hora de realizar ciertos esfuerzos o coger peso debemos tomar precauciones en cuanto a la postura par evitar que la espalda sufra y puedan producirse lesiones en ella.
También evitar el uso prolongado de tacones, altos, el control de peso o evitar estar de pie largos períodos de tiempo puede ayudar a evitar situaciones desagradables.
Cómo aliviar las molestias de espalda
A veces, a pesar de seguir unas pautas correctas, el dolor de espalda aparece y debemos realizar pequeños cambios para aliviarlo lo antes posible:
- Realizar ejercicios de estiramiento que ayuden a aliviar el dolor
- Aplicar calor y frío en la espalda, por separado o alternando, para ayudar a relajar la zona dolorida
- Practicar actividad física que te ayude a restaurar los músculos para mejorar y evitar futuras lesiones
- Además, y a pesar del dolor, no se recomienda realizar un reposo absoluto. Es importante seguir con nuestra actividad diaria
- Evitar coger objetos pesados para no resentir más la zona
- Aplicar cremas antiinflamatorias en caso de necesidad
- Acudir al fisioterapeuta para que pueda darnos un masaje puede agilizar el proceso de recuperación
A pesar de todo esto, si el dolor persiste, es importante acudir al especialista para que pueda valorar la situación y determinar el tipo de daño que tenemos. En algunos casos se pueden prescribir antinflamatorios orales que ayuden en este proceso.