Hoy en día, convivimos constantemente con teléfonos, ordenadores, tablets y televisores. Pese a que avances tecnológicos han transformado nuestra vida diaria, también han traído consigo nuevos desafíos para nuestra salud, particularmente para nuestra vista. La exposición prolongada a las pantallas puede causar diversos problemas oculares, como la fatiga visual, visión borrosa, sequedad ocular y dolores de cabeza. Por suerte, con algunos hábitos sencillos y saludables, podemos cuidar nuestra salud ocular y minimizar los efectos negativos de la tecnología.

Ajusta el brillo y la distancia de la pantalla

El brillo excesivo de las pantallas puede generar un esfuerzo innecesario para los ojos. Ajusta el brillo de tu dispositivo para que coincida con la luz ambiental de la habitación. Además, asegúrate de que la pantalla esté a una distancia cómoda de tus ojos, idealmente a unos 50-70 cm, con la parte superior de la pantalla a la altura de tus ojos para evitar forzar el cuello.

Mantén una buena postura que no perjudique a tu salud

Una postura incorrecta mientras usas tu computadora o teléfono puede agravar los problemas oculares y también causar dolores en el cuello, espalda y hombros. Si trabajas frente a una pantalla, asegúrate de que tu silla y mesa estén a una altura adecuada, de manera que tu monitor quede a la altura de los ojos y tu postura sea erguida, sin tener que inclinarte hacia adelante. Si usas un teléfono móvil, trata de no mirar hacia abajo constantemente. Sostén el dispositivo a la altura de tus ojos.

Usa lentes con filtro de luz azul

La exposición a la luz azul emitida por las pantallas puede tener efectos negativos en la salud ocular, como la fatiga visual y la alteración del sueño. Existen lentes con filtro de luz azul que ayudan a bloquear esta luz perjudicial. Si pasas muchas horas frente a la pantalla, considera invertir en un par de lentes de este tipo para proteger tus ojos y mejorar la comodidad visual. También puedes habilitar filtros de luz azul en la mayoría de los dispositivos electrónicos, como teléfonos y computadoras.

Parpadea con frecuencia

Cuando miramos las pantallas, tendemos a parpadear con menos frecuencia, lo que provoca que nuestros ojos se sequen y se irriten. El parpadeo es esencial para mantener los ojos húmedos y evitar la sensación de sequedad. Trata de hacer un esfuerzo consciente para parpadear con más frecuencia mientras usas dispositivos electrónicos. Además, asegúrate de mantener el aire ambiental bien hidratado, ya que la calefacción o el aire acondicionado pueden agravar la sequedad ocular.

Toma descansos frecuentes

El uso continuo de dispositivos electrónicos puede ser perjudicial para los ojos, pero también para nuestra salud en general. Es importante hacer descansos regulares para descansar la vista y relajar los músculos. Levántate, estírate y haz actividades que no impliquen mirar una pantalla. Además, aprovecha estos momentos para descansar la mente y evitar la sobrecarga digital.

Mantén la habitación bien iluminada

Evita trabajar o leer en lugares con poca luz, ya que esto obliga a tus ojos a esforzarse más. Asegúrate de que la luz de la habitación sea suave y uniforme, evitando reflejos y deslumbramientos en la pantalla. Una luz cálida, colocada en la parte trasera de la pantalla, puede ser una buena opción. También considera el uso de lámparas de escritorio ajustables para iluminar adecuadamente tu espacio sin generar fatiga ocular.

Sigue una dieta saludable para la salud ocular

Lo que comes tiene un impacto directo en la salud de tus ojos. Una dieta rica en nutrientes esenciales como vitamina A, vitamina C, vitamina E, zinc, omega-3 y luteína puede ayudar a proteger tus ojos de daños a largo plazo. Alimentos como zanahorias, espinacas, pescados grasos (salmón, atún), almendras y naranjas son excelentes para la salud ocular.

Protege tus ojos de la exposición solar

Aunque pasamos mucho tiempo frente a pantallas, también es importante recordar proteger nuestros ojos de la luz solar, que puede causar daño a largo plazo. Usa gafas de sol que bloqueen los rayos UVA y UVB para proteger tus ojos del daño solar, incluso en días nublados.

Visita regularmente a tu oftalmólogo para revisar tu salud ocular

Incluso si no sientes molestias, es importante visitar a tu oftalmólogo con regularidad para realizar chequeos oculares. Si pasas mucho tiempo frente a pantallas, es posible que necesites lentes correctivos especiales para aliviar la fatiga ocular o evitar problemas más graves. Además, tu oftalmólogo puede recomendarte exámenes específicos para detectar signos tempranos de enfermedades oculares, como el síndrome del ojo seco o la retinopatía digital.