La primera visita con la matrona es un momento crucial en el camino hacia la maternidad. Tanto si estamos en el comienzo del embarazo como si simplemente nos lo estamos planteando, esta cita ofrecerá valiosa información y nos proporcionará tranquilidad.

¿Qué es una matrona y cuál es su papel?

Antes de profundizar en los consejos, es importante entender quién es la figura de la matrona y qué papel juega en el cuidado prenatal. 

La matrona es una profesional sanitaria especializada en el cuidado de mujeres durante el embarazo, parto y posparto. Su objetivo es asegurarse de que tanto la mujer como el bebé están saludables y bien cuidados durante la gestación. Además de monitorizar la salud física, la matrona también puede ofrecer apoyo emocional y educación sobre el embarazo, la lactancia y la crianza.

Consejos para preparar tu primera visita

Recopilar el historial médico

Uno de los primeros pasos para preparar la visita es recopilar tu historial médico. Esto incluye:

  • Historial de salud personal y familiar: Cualquier condición médica que se sufra o que sea común en la familia, como diabetes o hipertensión.
  • Historial de embarazos anteriores: Si ha habido embarazos previamente debemos proporcionar detalles sobre esos embarazos, incluidos cualquier problema o complicación que haya ocurrido.
  • Medicamentos y suplementos: Se necesita una lista de todos los medicamentos y suplementos que se estén tomando actualmente.

Tener esta información a mano ayudará a la matrona a obtener una imagen clara de la salud general y cualquier factor de riesgo potencial.

Anotar preguntas y preocupaciones

Es natural tener muchas preguntas y preocupaciones durante esta etapa. Antes de la cita, es conveniente hacer una lista de todas las preguntas sobre el embarazo, el parto y el cuidado del bebé que se puedan tener. Algunos ejemplos pueden ser:

  • ¿Qué pruebas y exámenes necesitaré durante el embarazo?
  • ¿Qué tipo de ejercicio es seguro durante el embarazo?
  • ¿Hay alguna dieta especial que deba seguir, o alimentos que deba evitar?

Tener estas preguntas escritas previamente es la mejor forma de no olvidar nada importante durante la cita.

Tener clara la información sobre el estilo de vida

La matrona querrá saber datos y costumbres sobre el estilo de vida actual, ya que esto puede afectar al embarazo. Ser honesta sobre estas consultas ayudará a la matrona a dar consejos personalizados y efectivos. Algunos de los temas comunes sobre los que puede preguntar son:

  • Hábitos alimenticios: ¿Qué tipo de alimentos consumes regularmente?
  • Actividad física: ¿Qué tipo de ejercicio haces y con qué frecuencia?
  • Consumo de sustancias: ¿Fumas, bebes alcohol o consumes drogas?
  • Estrés y salud mental: ¿Sufres algún factor de estrés o problema de salud mental?

Familiarizarse con los procedimientos comunes

Es útil tener una idea de los procedimientos y pruebas comunes que se realizan durante el embarazo. Algunas pruebas comunes en la primera visita pueden incluir:

  • Examen físico completo: Incluyendo el peso, la presión arterial y la revisión general de salud.
  • Análisis de sangre y orina: Para comprobar niveles hormonales, posibles infecciones y otras condiciones.
  • Ultrasonido temprano: Dependiendo de cuál sea la semana de embarazo de la cita, la matrona podría hacer un primer ultrasonido para confirmar el embarazo y estimar la fecha de parto.

Llevar apoyo emocional

Si es viable y ayuda a sentirse más cómoda, se puede pedir que a la cita acuda nuestra pareja, un amigo o un familiar cercano. Tener apoyo emocional puede ser muy reconfortante, y también puede ayudar a recordar la información y las recomendaciones que indique la matrona.

La importancia de la primera visita a la matrona

La primera visita con la matrona es más que un chequeo médico; es una oportunidad para establecer una relación de confianza con una profesional que acompañará a la futura mamá durante todo el proceso de embarazo y parto. Conviene aprovechar este tiempo para obtener la información que se necesita, expresar preocupaciones y prepararse mental y físicamente para los próximos meses.

Recuerda que la comunicación abierta y honesta con la matrona es clave para un embarazo saludable. No hay que dudar en preguntar cualquier cosa que nos preocupe, por muy insignificante que parezca. Este es el primer paso hacia un embarazo seguro y saludable tanto para la madre como para el bebé.