¿Qué tiene en común Victoria Beckham, Gwyneth Paltrow o Jennifer Aniston? Además de ser famosas, las tres se alimentan de la misma forma: dieta alcalina.
¿Y tú? ¿La conoces? La idea de alcalinizar el cuerpo consiste en aumentar el PH para que, según algunos, la persona pueda tener un organismo mejor protegido y más fuerte. Los partidarios de esta dieta sostienen que las enfermedades se desarrollan en medios ácidos, con bajo PH.
La dieta consiste en consumir 80% o más de alimentos llamados alcalinizantes, mientras que se debe ingerir un 20%, o incluso menos, de neutros o poco acidificantes. A la vez que se desaconsejan los alimentos altamente acidificantes. Que no necesariamente tienen que ver con su sabor.
¿Cómo clasifican los alimentos en la dieta alcalina?
- Alimentos alcalinizantes: pepino, aguacate, brócoli, apio, col rizada, berenjena, arándanos, higos, espinacas, colifor, jengibre, zanahoria, guisantes, calabacín, espárragos, patatas, entre otros.
- Alimentos neutros o moderadamente acidificantes: pasta integral, mango, melón, plátano, arándanos, naranja, arroz, y más.
- Alimentos altamente acidificantes: café, alcohol, setas, marisco, pescado, huevos, pollo, carne roja, lácteos, carne de cerdo, chocolate.
¿Cuáles son los beneficios de esta dieta?
- Una pérdida de peso importante debido a los alimentos grasos eliminados de la alimentación.
- El rendimiento deportivo mejora, pues la alimentación es depurativa, lo que permite un cuerpo más liviano.
- Brinda de una mayor energía, pues son alimentos con grandes cargas de minerales y vitaminas esenciales que proveen de esa vitalidad.
- El efecto “detox”, debido a los alimentos con abundante carga de fibra y algunos diuréticos, lo que logra eliminar toxinas y residuos acumulados en el organismo.
- Permite unas digestiones más livianas, pues las verduras y hortalizas poseen fibras y enzimas que pueden llegar a mejorar estos procesos del estómago.
Entonces, ¿por qué no hacer la dieta alcalina?
La mayoría de expertos no la recomiendan, principalmente, porque el PH no se puede regular pues no es igual en todas las partes del cuerpo. Además, al eliminar algunos alimentos, es posible que se produzca una situación carencial de determinados nutrientes.
Tampoco deben realizarla pacientes con determinadas condiciones como:
- Insuficiencia renal
- Niños en crecimiento
- Diabetes
- Mujeres embarazadas
Al reducir el consumo de grasas, sustancias como los azucares refinados, el alcohol, algunas frutas y verduras, dan lugar a un mayor aporte de calorías. Todo esto son efectos positivos, pero el objetivo de todo el PH es imposible, o se intenta controlar el de la sangre o el de la orina.
Es decir, lo que se intenta con la dieta alcalina es controlar y regular una cuestión que ya el cuerpo humano realiza a través de sus propios sistemas. A menos que la persona sufra de una condición especifca, este funcionamiento es natural.
Además, la alimentación no puede modificar el PH de la sangre y, como hemos explicado, si este valor sufre cambios será debido a, por ejemplo, graves enfermedades renales.