La dieta paleo consiste en seguir la forma de alimentación que tenían nuestros antepasados hace diez mil años, consumiendo los alimentos que ellos podrían comer en esos tiempos. La dieta paleolítica, o también llamada la dieta del hombre de las cavernas, se basa en alimentos que se podían conseguir mediante caza, pesca y recolección, reivindicando el consumo de productos más naturales y menos procesados. 

De esta forma, se permiten alimentos como los frutos secos y las semillas, los huevos, el pescado y el marisco, frutas y verduras, aceites saludables (como el de oliva, coco o aguacate) y las carnes magras, a ser posible que hayan sido alimentadas con pasto. Por otro lado, se deben evitar los lácteos, los cereales, las legumbres, la sal, el azúcar, la patata y, claro está, los alimentos procesados. 

Ventajas de la dieta paleo que te interesará conocer

Este tipo de dieta ofrece ventajas para la salud como la estabilización del azúcar en sangre, la reducción de la presión arterial y el control de los niveles de colesterol, por lo que nuestra salud cardiovascular mejora y disminuye la inflamación del cuerpo. Además, mejora la composición corporal desarrollando más músculo y menos grasa. 

Favorece mucho la pérdida de peso al eliminar los alimentos procesados y el azúcar, da mayor saciedad y control del apetito y da un aumento de la energía y el rendimiento de nuestro cuerpo (nos proporciona más energía durante el día y mejora el rendimiento de la actividad física). Además, aumenta la líbido. 

Desventajas de la dieta paleo que debes tener en cuenta

A pesar de sus beneficios, la dieta paleo también tiene una serie de contras sobre todo a largo plazo. Al eliminar grupos de alimentación como las legumbres, lácteos o cereales, se puede sufrir déficit de nutrientes, como el calcio o la vitamina D entre otros. Además, a largo plazo se puede sufrir también déficit de carbohidratos. Por otro lado, la alta ingesta de proteínas puede ser un riesgo también para nuestra salud cardiovascular. 

Otro punto es el coste elevado que conlleva esta dieta: comprar alimentos orgánicos y de temporada en pescados o carnes magras es más caro, y a la hora de planificar las compras puede ser un poco más complicado. 

Al igual que con cualquier dieta, es necesario sopesar las ventajas y desventajas que conlleva este modo de alimentación, y consultar siempre con un profesional de la nutrición antes de cambiar nuestra dieta para evitar poner en peligro nuestra salud.