El cobre es un uno de los oligoelementos vitales para el bienestar de nuestro cuerpo. Esta sustancia mineral aparece en nuestro organismo en cantidades muy pequeñas, pero que resultan imprescindibles para nosotros, y la podemos encontrar en una gran variedad de alimentos que se constituyen como una importante fuente de cobre y que debemos incluir en nuestra ingesta diaria.
Pese a la mínima cantidad de cobre que necesita el cuerpo humano, la deficiencia de este puede afectar considerablemente al correcto funcionamiento de ciertos órganos. Del mismo modo, un exceso de este oligoelemento tampoco es beneficioso, por lo que es importante mantener unos niveles adecuados.
El cobre participa e interviene en numerosas funciones esenciales de nuestro organismo que nos ayudan cada día. ¿Conoces algunas de ellas?
Funciones en el organismo
Entre las tareas más importantes y destacadas que cumple, el cobre contribuye a:
- Maduración de glóbulos rojos y blancos
- Desarrollo fetal
- Desarrollo cerebral
- Pigmentación de la piel
- Funcionamiento del sistema nervioso
- Transporte del hierro
- Activación del metabolismo energético
- Cicatrización de heridas
- Formación de mielina
- Producción de colágeno
Alimentos con alto contenido en cobre
El cobre es un mineral que se obtiene de forma natural en un interesante abanico de alimentos. Aunque con el consumo adecuado de ellos lo habitual es que nuestro cuerpo reciba la cantidad necesaria de este oligoelemento, también es posible adquirir el cobre a través de suplementos (siempre y cuando exista un diagnóstico médico que lo recomiende).
Los alimentos más ricos en cobre son los siguientes:
1.- Carne de pollo, pavo y cerdo
2.- Vísceras animales
3.- Frutos secos y semillas como los cacahuetes, los anacardos, las pipas de girasol, las avellanas o las almendras
4.- Huevos
5.- Pescados, mariscos y moluscos
6.- Verduras y hortalizas como el tomate, las setas o los champiñones
7.- Tofu
8.- Chocolate negro
9.- Frutas de todo tipo como los plátanos, la piña, la ciruela o las uvas
10.- Legumbres como las lentejas
11.- Especias como eneldo, curry, chile, mostaza, comino, azafrán, menta o cilantro
12.- Café
13.- Té
14.- Cereales integrales
Síntomas de deficiencia y consecuencias
La deficiencia de cobre es una realidad poco frecuente en la población que suele evitarse con una adecuada dieta diaria que incluya los alimentos mencionados anteriormente. Sin embargo, el factor genético, la suplementación de otros nutrientes o, simplemente, una dieta nada saludable puede ser las cusas que propicien un déficit en el nivel de hierro. También es posible diagnosticar esta falta de mineral en personas con anemia.
El síntoma más común de la deficiencia de cobre suele ser la fatiga. Además, la irritabilidad o la falta de coordinación también pueden ser generados por este déficit. Otras consecuencias que se pueden observar tienen que ver con enfermedades del hígado, aumento del nivel de colesterol, aparición de anemia, mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos de pigmentación en el cabello y en la piel, reducción de la temperatura corporal o la debilitación general del sistema inmunológico.
