La Terapia Gestalt es un modelo de psicoterapia humanista orientado a impulsar el desarrollo personal del ser humano. Esta terapia ayuda a las personas a comprender la manera de relacionarse con el mundo a través de las propias actitudes, pensamientos y acciones que mantienen en el transcurso de la vida y que causan un gran impacto en las necesidades y metas de cada individuo. Se basa en observar la propia experiencia de uno mismo y analizar el aspecto emocional con el que afrontamos las situaciones que se plantean cada día.
Autores como Fritz Perls, Paul Goodman o Isadore From fueron los grandes precursores de esta psicoterapia que nació en el siglo XX. Desde su nacimiento, la Terapia Gestalt se ha consolidado como una práctica que se extiende más allá del ámbito psicológico con el fin de integrarse en todo tipo de escenarios sociales y humanos para marcar el estilo de vida de las personas.
Los principios de la Terapia Gestalt
La autorrealización personal es uno de los pilares básicos sobre los que se asienta esta psicoterapia. Los principios que mantiene la Terapia Gestalt son muy numerosos y todos se centran en la aceptación de uno mismo y de las circunstancias que le rodean. Sin embargo, los fundamentos más importantes que rodean a esta terapia son:
- Responsabilidad y toma de conciencia: Ser consciente de nuestras acciones y estilos de vida implican una aceptación individual de las consecuencias que se derivan de tales actos. La Terapia Gestalt anima al individuo a conseguir la libertad y autonomía en el ejercicio de su vida, por lo que la responsabilidad y la toma de conciencia se presentan como herramientas esenciales para conseguir esas metas. Por esta razón, no hay cabida para la irresponsabilidad, pues adoptar esa actitud imposibilita a los humanos ser dueños de ellos mismos.
- Aquí y ahora: El presente es el único escenario donde las personas pueden actuar y cambiar determinadas situaciones. Los tiempos pasados son inamovibles y el futuro es incierto, por lo que el aquí y el ahora es lo único que se puede moldear.
- Autoconocimiento: Comprender cómo funciona nuestra mente, reconocer el potencial de uno mismo y entender cuáles son nuestras necesidades y emociones resulta fundamental para afrontar las situaciones del día a día y ser capaces de actuar adecuadamente ante ellas.
- Darse cuenta: Ser consciente y entender la realidad y las circunstancias que rodean a uno mismo es una de las premisas básicas de esta terapia. Esta parte de descubrimiento y aceptación forma parte de las primeras aptitudes que debe adoptar el ser humano para potenciar su desarrollo personal en todas las áreas de su vida.
¿Cuáles son los objetivos de esta terapia?
Esta forma de terapia está orientada al conocimiento profundo de la realidad que vive cada persona. De esta manera, la Terapia Gestalt pretende que las personas aprendan a hacer frente a los problemas que aparecen en su vida para solucionarlos y seguir creciendo en todos los niveles personales.
Al mismo tiempo, este desarrollo individual permite mejorar nuestro potencial y ser más eficaces a la hora percibir diferentes situaciones de la realidad y saber gestionarlas de un modo adecuado.