En la era digital, pasar largas horas frente a la pantalla se ha convertido en una parte inevitable de la rutina laboral. Sin embargo, esta práctica puede provocar fatiga visual laboral, la cual se ha convertido en un problema común para muchas personas.

Esta condición genera molestias como ojos secos, visión borrosa, picor o dolores de cabeza. Afortunadamente, hay varios trucos y hábitos a incorporar en la rutina laboral para proteger los ojos, evitar la fatiga visual laboral y mantener un rendimiento óptimo en el trabajo.

1. Optimizar la iluminación

La iluminación inadecuada es una de las principales causas de fatiga visual. Trabajar en un ambiente con una luz demasiado brillante o insuficiente puede forzar tus ojos a trabajar más y provocar incomodidad. Para evitarlo:

  • Aprovecha la luz natural siempre que sea posible, pero que la luz no golpee directamente la pantalla.
  • Usa lámparas de luz calidad, ya que este tipo de luz es menos agresiva para los ojos.
  • Evitar los reflejos en las pantallas ajustando la posición del monitor o utilizando un filtro antirreflejo si fuera necesario.

2. Ajustar la posición de la pantalla

La distancia y ángulo correcto de la pantalla puede marcar una gran diferencia. Idealmente, la pantalla debe estar a una distancia entre 50-70 cm y el borde superior de la pantalla a la altura de los ojos. Además, se debe inclinar ligeramente el monitor para evitar que el cuello, cabeza y espalda se tensen y hagan esfuerzo de más.

3. Adoptar hábitos saludables para tus ojos

  • Regla 20-20-20: se trata de un truco sencillo y efectivo para aliviar la fatiga visual. Esta técnica ayuda a reducir el esfuerzo visual, relajar los músculos oculares y prevenir la tensión acumulada. Cada 20 minutos, mira un objeto que esté a 20 pies de distancia, unos 6 metros, durante 20 segundos, y repítelo.
  • Parpadea con frecuencia y haz pausas para cerrar los ojos, incluso para usar lágrimas artificiales si siente incomodidad.
  • Toma descansos regularmente, aprovechar para caminar, estirar y relajar los ojos.

4. Utilizar herramientas tecnológicas específicas

Actualmente existen múltiples recursos que pueden marcar la diferencia en la salud visual.

  • Filtros de luz azul: configura los dispositivos para reducir la emisión de luz azul, que es especialmente dañina para los ojos.
  • Modo oscuro: si se trabaja en condiciones de poca luz, activa el modo oscuro para reducir el contraste entre la pantalla y el entorno.
  • Aplicaciones de recordatorios: existen programas que te recuerdan tomar descansos periódicos.

Proteger la visión no solo mejora la comodidad diaria, sino que también aumenta la productividad y bienestar a largo plazo. Implementa estos trucos en tu rutina y prioriza la salud de tus ojos. Recuerda siempre consultar con tu médico u oftalmólogo cualquier duda relacionada con la fatiga visual.