El fósforo es un mineral esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Es el segundo más abundante después del calcio y juega un papel clave en la formación de huesos y dientes. Además, es fundamental para producir energía y ayudar en la reparación de tejidos. Mantener unos niveles adecuados de fósforo es vital para la salud general, pero, ¿sabías que se puede obtener de muchos alimentos que consumimos a diario?

Descubre cuáles son los alimentos más ricos en fósforo y cómo puedes incorporarlos fácilmente en tu dieta.

Pescados y mariscos: una fuente rica en fósforo

El pescado es una de las fuentes más importantes de fósforo. En particular, el salmón, las sardinas y el atún son los que contienen mayor cantidad de este mineral. El fósforo no solo ayuda a mantener tus huesos fuertes, sino que también favorece el correcto funcionamiento del cerebro y los nervios. Por todo ello se recomienda consumir pescado al menos dos veces por semana.

  • Salmón: Una porción de 100 gramos de salmón aporta alrededor de 250 mg de fósforo. Además, es rico en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud del corazón.
  • Sardinas: Además de su alto contenido en fósforo, las sardinas son una excelente fuente de calcio, lo que las convierte en un alimento ideal para fortalecer el sistema óseo.
  • Mariscos: Los langostinos, almejas y mejillones también son alimentos ricos en fósforo. Una ración de 100 gramos de mariscos aporta alrededor de 200 mg de este mineral esencial.

Carnes y aves: proteínas que nutren tus huesos

Las carnes y aves también son una fuente considerable de fósforo, y resultan fáciles de absorber por el organismo, por lo que son muy eficientes. El pollo, el cerdo y la ternera tienen altos niveles de este mineral.

  • Pollo: Una porción de 100 gramos de pechuga de pollo contiene alrededor de 200 mg de fósforo. Aparte de ser baja en grasas, es rica en proteínas, lo que la hace una opción ideal para quienes buscan ganar masa muscular.
  • Ternera: La carne de ternera aporta cerca de 230 mg de fósforo por cada 100 gramos. Su alto contenido en proteínas también la convierte en una excelente opción para una dieta balanceada.
  • Cerdo: Un corte magro de cerdo puede ofrecer hasta 300 mg de fósforo por porción. Optar por cortes más magros puede ayudar a mantener una dieta baja en grasas y rica en nutrientes.

Lácteos: la combinación perfecta de calcio y fósforo

Los productos lácteos no solo son famosos por su contenido en calcio, sino también por ser una excelente fuente de fósforo. El fósforo y el calcio trabajan juntos para mantener la salud de los huesos y dientes. 

  • Leche: Un vaso de 250 ml de leche proporciona alrededor de 200 mg de fósforo. Esto la convierte en una de las fuentes más accesibles de este mineral.
  • Yogur: Además de sus beneficios probióticos, el yogur es una excelente fuente de fósforo, aportando unos 150 mg por cada 100 gramos.
  • Queso: Especialmente el queso parmesano es rico en fósforo. Una porción de 30 gramos puede contener más de 200 mg de fósforo.

Frutos secos y semillas: pequeños pero poderosos

Los frutos secos y semillas son otra excelente fuente de fósforo, especialmente para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas. Además, contienen grasas saludables que son beneficiosas para el corazón.

  • Almendras: Un puñado de almendras, aproximadamente 30 gramos, aporta cerca de 140 mg de fósforo. Son perfectas como snack saludable o para agregar a ensaladas.
  • Semillas de girasol: Estas semillas son ricas en fósforo y otros nutrientes esenciales. Solo 100 gramos de semillas de girasol contienen más de 600 mg de fósforo, lo que las convierte en una de las fuentes vegetales más potentes.
  • Nueces: Otro excelente ejemplo son las nueces, que aportan unos 300 mg de fósforo por cada 100 gramos.

Legumbres: una opción nutritiva y versátil

Las legumbres, como las alubias, lentejas y garbanzos, son alimentos ricos en fósforo. Además, proporcionan proteínas y fibra, lo que las convierte en una opción muy saludable, completa y accesible a todo tipo de dietas.

  • Lentejas: Una taza de lentejas cocidas aporta aproximadamente 350 mg de fósforo. Además, son una excelente fuente de hierro y fibra.
  • Garbanzos: Son ideales para ensaladas, hummus o guisos, y contienen alrededor de 280 mg de fósforo por cada taza cocida.
  • Alubias: Algunas variedades de alubias aportan hasta 300 mg de fósforo por taza.

El fósforo es un mineral esencial que desempeña numerosas funciones importantes en el cuerpo. Asegurarse de consumir alimentos ricos en fósforo, como pescados, carnes, lácteos, frutos secos y legumbres, puede mejorar la salud ósea y el bienestar general. Si mantienes una dieta equilibrada y variada, lograrás cubrir tus necesidades diarias de fósforo sin dificultad.