Masticar bien es una simple acción que tiene un efecto realmente importante en nuestra salud. Sin embargo, muchas personas no realizan una correcta masticación durante la ingesta de alimentos, ya sea por hábitos de costumbre o por el deseo ansioso de comer, lo que acarrea ciertos perjuicios.

La importancia de masticar bien los alimentos tiene que ver con algunas razones básicas. Además de mejorar la digestión debido a la descomposición de los alimentos en cantidades más pequeñas, también estimula la producción de saliva, un elemento clave para facilitar la absorción de nutrientes.

Cuando estos agentes no realizan correctamente sus funciones debido a una masticación indebida, es posible que aparezcan algunos problemas que afectan negativamente a nuestra salud.

Inconvenientes que aparecen si no masticamos bien

A continuación, se presentan algunos de los problemas que pueden surgir tras un mal hábito de masticación de los alimentos:

  • Dificultad en la digestión: La masticación adecuada es el primer paso en el proceso de digestión. Si no masticas lo suficiente, los alimentos pueden ser más difíciles de descomponer en el estómago, lo que puede provocar problemas digestivos como distensión abdominal, gases, acidez estomacal e incluso estreñimiento.
  • Sobrecarga del sistema digestivo: Al tragar trozos grandes de alimentos sin masticar, tu sistema digestivo tiene que trabajar más para descomponerlos. Esto puede provocar una mayor producción de ácidos estomacales y dificultar la absorción de nutrientes en el intestino delgado.
  • Aumento de peso: La masticación adecuada ayuda a controlar el ritmo de alimentación y la cantidad de alimentos que se consumen, lo que puede influir en el peso corporal. La falta de masticación adecuada puede llevar a comer más rápido y consumir más alimentos de los necesarios, lo que puede contribuir al aumento de peso a largo plazo.
  • Problemas respiratorios: Tragar trozos grandes de comida sin masticar adecuadamente puede aumentar el riesgo de aspiración de alimentos, lo que puede conducir a problemas respiratorios como tos, dificultad para respirar e infecciones pulmonares.
  • Malestar gastrointestinal: La falta de masticación adecuada puede aumentar el riesgo de malestar gastrointestinal, como dolor abdominal, sensación de pesadez después de comer, náuseas y sensación de plenitud.
  • Problemas dentales: La masticación inadecuada puede ejercer presión adicional sobre los dientes y las encías, lo que puede aumentar el riesgo de problemas dentales como caries y enfermedad periodontal.

¿Cómo mejorar nuestro hábito de masticación?

El hábito de masticar bien es algo que podemos adoptar de manera sencilla para mejorar nuestra salud. Lo primero y más esencial, es no apresurarse en el tiempo que dedicados a ingerir alimentos. Es recomendable masticar lentamente y tomar el tiempo que se necesite.

También es relevante dividir los alimentos en trozos pequeños antes de llevarlos a la boca para facilitar su digestión, así como masticar varias veces cada bocado (al menos 20). Además, mantener la boca cerrada mientras se mastica evita que entre aire, reduciendo la probabilidad de que aparezcan gases posteriores.

Y, por último, es fundamental centrarse y disfrutar de la comida. No solo por mejorar la sensación que nos produce la comida, sino porque también nos ayuda a comer de manera más consciente y a prestar atención a las señales de saciedad.