En el amplio espectro de la salud cardiovascular, la tensión arterial (también conocida como presión arterial) juega un papel crucial. Tanto es así que mantenerla en niveles óptimos es una preocupación constante para muchas personas en su día a día.

Sin embargo, en ocasiones, subir la tensión arterial puede ser necesario, ya sea por motivos médicos específicos o con el objetivo de equilibrar el flujo sanguíneo en ocasiones puntuales. Por ello, es importante recordar la importancia de consultar a un profesional sanitario antes de intentar “manipular” la presión arterial.

En este post ofrecemos algunos trucos y recomendaciones para elevar la presión arterial de forma rápida.

¿En qué casos es necesario subir la tensión arterial?

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Un aumento en esta presión puede ser necesario en ciertos escenarios, como en el caso de personas que experimentan hipotensión crónica (presión arterial baja) o durante procedimientos médicos donde se requiere una presión sanguínea más elevada.

¿Cómo podemos subir la tensión arterial?

Existen algunos trucos y recomendaciones clave que podemos llevar a cabo a la hora de intentar subir nuestra presión arterial:

  • Consumo de sal: La sal es un conocido elemento potenciador de la presión arterial. Incrementar de manera temporal la ingesta de alimentos ricos en sal puede elevar la presión arterial de manera efectiva. Recuerda, sin embargo, no excederte, ya que un consumo excesivo de sodio tener efectos negativos a largo plazo en nuestra salud cardiovascular.
  • Hidratación adecuada: Mantenerse bien hidratado es esencial para la salud cardiovascular. A pesar de esto, en algunos casos reducir el consumo de líquidos puede elevar temporalmente la presión arterial. Esto es debido a que una menor cantidad de líquidos en el cuerpo puede aumentar la concentración de sodio en la sangre, lo que a su vez puede elevar la presión arterial.
  • Cafeína: La cafeína es un estimulante que puede aumentar temporalmente la presión arterial al estimular el sistema nervioso central. Consumir bebidas con cafeína, como el café o té, puede elevar la presión arterial de forma rápida. Sin embargo, al igual que con la sal, es importante no excederse en su consumo, ya que puede provocar efectos adversos en algunas personas.
  • Ejercicio físico: Realizar un ejercicio físico de moderado a intenso puede aumentar la presión arterial al aumentar el flujo sanguíneo y la actividad del corazón. Ejercicios de resistencia, como levantar pesas, pueden ser especialmente efectivos si queremos elevar nuestra presión arterial. Eso sí, es importante tener en cuenta que un ejercicio demasiado intenso puede no ser seguro para todo tipo personas.
  • Elevación de piernas: Acostarse y elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a aumentar la presión arterial al reducir el retorno venoso al corazón e incrementar a su vez la resistencia periférica.

Finalmente, debemos recordar que estas recomendaciones son solo medidas temporales y deben ser utilizadas con precaución y bajo la supervisión de un profesional. Alterar la presión arterial sin una debida atención médica puede ser peligroso y tener consecuencias graves para nuestra salud. En cualquier caso, es altamente recomendable buscar y obtener orientación médica antes de intentar elevar nuestra presión arterial sea por el motivo que sea.