Una cesárea es una intervención quirúrgica necesaria en determinados partos. Según la OMS, la cesárea, cuando está justificada desde el punto de vista médico, es «eficaz para prevenir la morbimortalidad materna y perinatal”. Ello quiere decir que estamos ante una intervención importante que requiere una vigilancia y cuidados para lograr una adecuada recuperación.
La recuperación tras una cesárea requiere tiempo y, generalmente, las mujeres que han dado a luz por cesárea necesitan de 6 a 8 semanas de media para mejorar. Durante ese tiempo pueden llevarse a cabo distintos cuidados para facilitar y lograr una pronta y adecuada recuperación.
- La higiene tras una cesárea: El vendaje de la incisión suele retirarse al cabo del primer día y se mantendrá la piel unida con unas grapas. Es importante tener cuidado con el contacto de la zona. Hay que ducharse y asearse, pero es necesario cubrir la incisión. Una vez se hayan caído las grapas ya no habrá que cubrirla. Además, tal y como se aconseja tras cualquier parto, es recomendable realizar duchas en lugar de llenar una bañera para evitar que pueda entrar agua dentro de la vagina, pero es aún más importante en el caso de las mujeres que han sido sometidas a una cesárea para evitar que la incisión pueda infectarse.
- Sanar la incisión: La herida de una cesárea debe limpiarse con agua y jabón neutro, y su secado debe realizarse con movimientos delicados sin arrastrar, si no con pequeños toques. Para un alivio del dolor y mejorar la sensación ante el movimiento puede aplicarse hielo con un paño envuelto. Esta es una manera de bajar la inflamación. En algunas ocasiones suelen utilizarse compresas de hielo en la propia cicatriz.
- Vigila tu orina tras un parto por cesárea: Durante una cesárea es necesario introducir un cáteter para drenar la orina de la vejiga. Ello implicará que días después de la intervención hay que prestar atención al correcto funcionamiento de aparato urinario para asegurar que funcionan correctamente los riñones y la vejiga. Aunque, ninguna mujer debe alarmarse por sentir molestias al orinar durante los primeros días tras la intervención, ya que es un síntoma frecuente al principio.
- La nutrición: Tras una cesárea se debe consultar con la enfermera cuál es la dieta alimentaria más adecuada. Una dieta variada, rica en proteínas, vitaminas y minerales suele ser el patrón alimenticio más adecuado. El estreñimiento suele ser también frecuente, siendo recomendable consumir alimentos ricos en fibra. En cuanto a la hidratación, es aconsejable que la mujer que ha dado a luz por cesárea espere a beber líquidos hasta que deje de sentir gases intestinales. Una vez haya superado los gases, deberá tomar mínimo 2 litros de agua al día, sobre todo con el inicio de la lactancia.
- No hagas esfuerzos: La actividad física y ritmo de vida debe retomarse paulatinamente tras una cesárea. Ello se debe a que la intervención provoca dolor y una sensación de movimiento de los órganos internos. Por esa razón, los especialistas consideran que tras una cesárea, la mujer debe evitar movimientos y esfuerzos innecesarios durante las primeras semanas después de la intervención. Además, nunca debe pasar largos periodos de pie, porque es necesario reposar para eliminar la tensión que se genera en la región perineal.
- Muévete ligeramente: Aun así, ello no significa que la mujer que haya pasado por una cesárea deba permanecer inmóvil. Caminar es un ejercicio moderado que puede practicar en la medida de sus posibilidades. Ello permitirá ir recuperando poco a poco la movilidad y ayudará a eliminar los molestos gases que sufren las mujeres tras una cesárea. Durante la intervención, la mujer recibe anestesia, lo que detiene el tránsito intestinal, provocando estreñimiento y molestias a causa de gases.
- Cuida tu salud mental: Un informe del Servicio Catalán de Salud detectó un mayor uso de antidepresivos en las mujeres que han sufrido una cesárea. Tal y como apuntaron, la depresión posparto es mayor en mujeres que dan a luz por cesárea, lo que hace esencial tener en cuenta el estado de ánimo de la mujer. La comprensión con una misma es esencial para superar cualquier dificultad, así como informar al entorno más próximo de la situación que siente la mujer y buscar ayuda con un especialista si lo considera oportuno.