Viajar es sin duda una experiencia emocionante y divertida, pero para algunas personas puede traer consigo ciertos malestares inesperados, como la migraña del viajero o cefalea del viajero. Este tipo de dolor de cabeza, que puede ser debilitante, tiende a aparecer durante o después de un viaje debido a diversos factores asociados a la travesía. Es recomendable conocer en qué consiste este tipo de cefalea, por qué ocurre y, lo más importante, cómo se puede aliviar para que tus viajes sean más placenteros.
¿Qué es la migraña o cefalea del viajero?
La cefalea del viajero es un término que se refiere al dolor de cabeza que muchas personas experimentan durante los viajes, especialmente aquellos de larga distancia. Este malestar puede variar en intensidad, desde un leve dolor de cabeza tensional hasta una migraña aguda que puede llegar a incapacitar a la persona.
A menudo, este tipo de cefalea no se asocia directamente con una enfermedad subyacente, sino más bien con factores externos relacionados con el viaje en sí, como el cambio de altitud, el jet lag, la deshidratación o la tensión muscular derivada de permanecer en la misma posición durante muchas horas.
La migraña del viajero es más específica y se caracteriza por un dolor pulsátil en un lado de la cabeza, que puede ir acompañado de síntomas como náuseas, sensibilidad a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia). Las personas propensas a las migrañas pueden encontrar que sus síntomas se intensifican mientras viajan.
Principales factores que contribuyen a la cefalea del viajero:
- Cambio de altitud y presión atmosférica: En los vuelos, la presión del aire cambia rápidamente, lo que puede afectar los senos nasales y los vasos sanguíneos del cerebro, desencadenando dolor de cabeza o migraña.
- Deshidratación: Viajar, especialmente en avión, puede conllevar mayor deshidratación. El aire seco de la cabina, sumado a una menor ingesta de líquidos, es una causa común de cefaleas.
- Jet lag: Los viajes a través de diferentes zonas horarias alteran el ritmo circadiano del cuerpo, lo que puede provocar fatiga, alteraciones del sueño y cefaleas.
- Estrés y fatiga muscular: Los desplazamientos largos, la preocupación por la planificación del viaje y las horas sentadas en una misma posición generan tensión en el cuello y los hombros.
- Exposición a estímulos sensoriales: Las luces brillantes en aeropuertos o estaciones, los ruidos fuertes o constantes, y la sobreestimulación general pueden activar migrañas en personas susceptibles a estos factores.
¿Cómo aliviar la migraña del viajero?
Afortunadamente, existen diversas formas de prevenir y aliviar la migraña o cefalea del viajero. Aunque cada persona es diferente, aplicar algunas de las siguientes recomendaciones puede ayudarte a reducir el riesgo de sufrir este malestar.
Mantente hidratado
Una de las causas más comunes de la cefalea del viajero es la deshidratación. Es fundamental que bebas suficiente agua antes y durante el viaje. Evita el consumo excesivo de alcohol y cafeína, ya que ambos son diuréticos y pueden deshidratarte aún más.
Descansa adecuadamente
El jet lag y la falta de sueño pueden agravar o desencadenar dolores de cabeza. Intenta dormir bien la noche anterior a tu viaje y, si es posible, aprovecha los momentos de descanso durante el trayecto. Si viajas a una zona horaria diferente, adapta tu horario de sueño gradualmente para minimizar los efectos del jet lag.
Controla el estrés
El estrés es un factor que contribuye significativamente a las cefaleas. La planificación del viaje puede ser estresante, pero intentar mantener la calma y evitar la ansiedad te ayudará a reducir el riesgo de desarrollar una cefalea tensional. Practicar ejercicios de respiración o relajación puede ser de gran ayuda para mantener el estrés bajo control.
Estira y muévete
Durante viajes largos en avión, tren o autobús, es fácil quedarse inmóvil por mucho tiempo. Esto puede causar tensión muscular, especialmente en el cuello y los hombros, lo que contribuye a las cefaleas tensionales. Realiza pequeños estiramientos o camina por el pasillo si estás en un avión o tren. Estos movimientos ayudarán a relajar los músculos y mejorar la circulación.
Evita la exposición excesiva a la luz y al ruido
Para prevenir las migrañas, es recomendable llevar gafas de sol y tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido. Esto reducirá la exposición a estímulos sensoriales que podrían desencadenar un episodio de migraña. En el avión, ajustar la intensidad de la luz de lectura también puede ser útil.
Lleva contigo tus medicamentos
Si ya eres propenso a las migrañas o cefaleas, no olvides incluir en tu equipaje los medicamentos que utilizas habitualmente. Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ser útiles si el dolor comienza a manifestarse. Para los casos de migrañas más severas, consulta con tu médico si necesitas llevar medicamentos específicos.